Con esta adquisición Unipapel se lleva una perita en dulce. En primer lugar porque Adimpo es, de largo, el mayorista líder en el negocio del consumible en España, con algo más de 300 millones de facturación y un 46% de cuota, y uno de los primeros del continente europeo. Además, Unipapel, que fabrica sobres, cuadernos o carpetas y comercializa productos de oficina tradicionales de terceros, llega a un sector complementario y, sobre todo, con mayor pegada.
Y es que cuando otros mayoristas de informática ven como sus números menguan, Adimpo está siendo capaz de crecer en facturación. En los tres primeros meses del año lo hizo un 13%, mientras que el beneficio aumentó más del 80%. Aunque la subida del precio de los consumibles impuesta por los fabricantes en los últimos tiempos ha ayudado a la firma albaceteña a mejorar sus números, también ha contribuido a su buena trayectoria su sólida situación financiera, lo que le ha permitido respaldar operaciones que otros mayoristas no han podido asumir.
Asimismo, con la adquisición, Unipapel, una empresa muy volcada en el mercado nacional, gana presencia internacional, puesto que Adimpo dispone de almacenes y una sólida posición en Francia, Alemania e Italia y vende en más de una docena de países del este de Europa y de África. De hecho, uno de cada dos euros que facturó la compañía en 2008 provino del extranjero. Este hecho es muy positivo para la dirección de Unipapel, toda vez que mercados como el francés o el alemán están siendo menos castigados por la crisis en estos momentos que el español.
Eso sí, Unipapel pagará un precio alto para los tiempos que corren. Serán 45,5 millones de euros que irán a parar, por diversas vías, al fundador y propietario único de Adimpo, Fernando Rodríguez. Hasta 30 millones saldrán de un crédito concedido a Unipapel por cinco bancos, mientras que otros 11,7 millones provendrán de la caja del comprador (que presume de atesorar 36 millones de euros) y los casi cuatro millones restantes serán abonados a Rodríguez con acciones (Unipapel cotiza en Bolsa desde 1986).
La compañía resultante, que según Juan Antonio Lázaro, presidente y consejero delegado de Unipapel, se convierte en el primer mayorista continental de material de oficina y el tercero a nivel mundial, tendrá una facturación consolidada de 828,5 millones de euros (207,2 de Unipapel y 621,3 de Adimpo), un Ebitda de 30,7 millones y un beneficio neto de 12,9 millones procedentes casi a partes iguales de ambas firmas. Asimismo, los fondos propios se elevan a 140,7 millones, aunque los de Adimpo sólo suponen 41,3 millones, prácticamente el volumen que ha movido la operación.
Una vez aprobada la adquisición por la autoridad competente, algo que Unipapel espera que se produzca en cuestión de semanas, habrá cambios en el cuadro directivo de Adimpo, que, sin embargo, mantendrá su nombre y sus instalaciones en Albacete. Así, ya se sabe que Pedro Rodríguez seguirá un año en la compañía, pero en calidad de asesor del nuevo consejero delegado, Millán Álvarez-Miranda, un hombre procedente de Unipapel. Por su parte, el actual director de Adimpo, Ramón Vidal, seguirá en la empresa y reportará a Álvarez-Miranda. Asimismo, Unipapel confía en que la nueva compañía cree sinergias que mejorarán su resultado en 2,8 millones de euros en el balance del año 2012. Por el momento, los planes del comprador pasan por centralizar departamentos como recursos humanos, finanzas o informática, aunque Álvarez-Miranda ha descartado despidos.