Tras la comunicación de los resultados correspondientes al segundo trimestre de su ejercicio fiscal 2008, en el que VMware ha cosechado unos ingresos de 456 millones de dólares y un beneficio neto de 52 millones de la misma moneda; el nuevo CEO de la compañía, Paul Maritz, comentó las principales acciones que la firma llevará a cabo para seguir creciendo en un mercado en el que la empresa se enfrenta ahora a la competencia adicional de Microsoft.
Desde su posición de privilegio en el mercado de virtualización x86, VMware afronta una nueva etapa marcada por la salida, parece que por desacuerdos con EMC, de la co-fundadora de la empresa, Diane Green.
El nuevo CEO, procedente de las filas de Microsoft, explicó que actualmente la parte del león del negocio de VMware procede de la comercialización de su suite de gestión Virtual Infrastructure y que el camino lógico de su avance pasa por el lanzamiento de una versión gratuita del hipervisor ESXi, la 3.5, que estará disponible para su descarga a partir del próximo 28 de julio.
De esta forma, la compañía pretende ampliar su presencia en un mercado que hasta el momento venía atacando a través de OEMs que facilitaban el hipervisor ESX 3i Server embebido en los servidores. El anuncio se produce después del avance de Citrix asociado a la compra de XenSource y tras el reciente lanzamiento por parte del Gigante de Redmond de sus productos Hyper-V, con los que Microsoft se arma para arañar cuota a la compañía perteneciente a EMC, fundamentalmente en los segmentos de la mediana y pequeña empresa; donde VMware también se ha propuesto ganar peso.
VMware trabaja, además, para facilitar el uso de su tecnología en la construcción de infraestructuras cloud computing y, de hecho, Maritz avanzó que la compañía presentará una serie de productos software específicos para cloud computing en el marco del VMworld 2008, que tendrá lugar en septiembre.
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