El repunte del mercado PC está aliviando las cuentas de la todopoderosa Microsoft. En el último trimestre del año se vendieron algo más de 90 millones de unidades en todo el planeta, lo que supuso un incremento del 22,1% con respecto al cuarto trimestre de 2008. Es la mayor subida de este negocio en los últimos siete años.
Hace doce meses la pintura era muy diferente, y Microsoft, ante la atonía del mercado y la eclosión del negocio de portátiles de bajo coste, se veía obligada a recomponer su operativa y a anunciar los primeros despidos de su historia: 5.000 empleos, un 5,5% de su plantilla en todo el planeta.
Hoy, Microsoft tiene otras noticias. Entre octubre y diciembre tuvo un beneficio neto de 6.660 millones de dólares, un 60% más. El beneficio operativo creció por su parte un 43%, hasta los 8.510 millones de dólares, de los que 5.400 millones correspondieron a las divisiones Windows y Windows Live. Por su lado, la facturación también mejoró, hasta situarse en los 19.020 millones de dólares, un 14% por encima del año anterior.
La llegada de Windows 7, que salió al mercado en octubre, ha disparado el negocio de la división de Windows. “La excepcional demanda de Windows 7” fue la principal responsable del crecimiento de la compañía, ha asegurado Peter Klein, responsable financiero de Microsoft, en un comunicado. Microsoft calcula que se vendieron entre octubre y diciembre 60 millones de licencias del sistema operativo que sustituye al fracasado Vista.