Los cambios legales han disparado las expectativas de los proveedores y partners que se ganan la vida con la venta de software de gestión. Se puede decir que el mercado del software para empresas en España está más caliente que nunca, y que el combustible principal son las nuevas normativas. Y en el Foro ISV 2024, organizado por CHANNEL PARTNER y celebrado esta semana de forma online, la legislación ha marcado el debate.
Como no podía ser de otra manera, en el centro de la charla estuvo la “Ley antifraude” y cómo las empresas tendrán que adaptar sus procesos y sus programas de facturación para adaptarse durante el próximo año, porque a partir de 2026 ya deberán estar facturando según las directrices de este texto legal, pensado para evitar los negocios en “b” y fuera del control de Hacienda.
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Una tormenta perfecta
Alejandro Allende, director de desarrollo de negocio de ZeroComa, dijo que estamos ante una “tormenta perfecta” en que se unen las necesidades de digitalización de las empresas por motivos de competitividad con los requerimientos normativos. Isidro Velis, director de producto en normativa legal de Cegid, recordó que una de las grandes novedades de los cambios normativos que vienen (“Ley antifraude” y factura electrónica obligatoria) es que afectan a tres millones de autónomos y microempresas, un colectivo que tradicionalmente no suele estar “impactado” por legislaciones de este estilo. “Esta es la gran revolución. Y este colectivo tendrá que ponerse mucho las pilas para llegar a tiempo”, enfatizó Velis.
Por su parte, Ronald Lozano, product legal manager de Sage, dijo que con la nueva facturación que impone la “Ley antifraude”, las empresas valorarán la necesidad de controlar sus procesos, y también valorarán las herramientas que les permiten sacar adelante esos procesos. “Es un motivo de orgullo y satisfacción que las empresas valoren lo que supone implantar un ERP”. Para Víctor Pérez, CEO de Adiss, la gran novedad ahora es que el software de facturación tiene que estar “regulado” y “homologado”, y tiene que cumplir ciertos requerimientos. “Esta es la gran diferencia ahora. Estamos en la antesala de un cambio muy diferenciador frente a otras revoluciones tecnológicas”.
Por su parte Roberto Soto, head of product de TeamSystem España, afirmó que la adaptación a la Ley antifraude va a ayudar al tejido empresarial a digitalizarse y a mejorar su productividad. Aunque reconoció que habrá dificultades: “No será un camino fácil. Y todos tenemos que ayudar mucho en ello”. Carlos Prallong, business development manager de Fiskaly, también recurrió al término de “tormenta perfecta” para definir la coyuntura del sector del software. Pero también señaló que el panorama es “ilusionante”. Prallong dijo que, sin necesidad de introducir obligaciones legales, hoy el presente ya es un “desafío impresionante” para las empresas tecnológicas. “Y, por si fuera poco, ahora nos llega una normativa que obliga a subirse al tren digital. Y lo tendrá que hacer hasta el último autónomo. Además, el fabricante de software también tendrá una responsabilidad, en forma de multas, para que su producto lleve a los usuarios a cumplir con la normativa”.
Francesc Núñez, ERP product manager de Wolters Kluwer, recordó que la gran novedad ahora es que el cumplimiento legal se traslada “al momento de generación de la factura”. Y llamó la atención sobre la necesidad de que “todos los agentes empujen este cambio, lo que incluye al despacho profesional, que será fundamental”. “Es la primera vez que los autónomos y las microempresas se van a ver afectadas por algo que en principio las va a abrumar. Y eso alterará los procesos de facturación”. Y por eso el acompañamiento de los despachos y los asesores será clave, en su opinión.
Riesgo de desaparición de las pequeñas asesorías
Precisamente este año, y como novedad, el Foro ISV ha contado con portavoces del colectivo de asesorías. Y es que las más de 70.000 asesorías y despachos que operan en todo el país serán actores clave y jugarán un papel muy relevante a la hora de trasladar todos estos cambios normativos a las empresas, sobre todo a las más pequeñas. Y la tarea se antoja complicada, tal y como reconoció Filo Tió, de la Asociación de Expertos Contables y Tributarios de España (AECE) y gerente del despacho Bacs Consultants. Ella aseguró que la mayoría de las asesorías todavía no han dado el paso para acelerar su propia digitalización: “Queda mucho por hacer”. Y cree necesario que estas compañías se den prisa en formar a sus profesionales y a sus clientes, puesto que la normativa implicará cambios de calado en sus actuales modelos de trabajo.
Por su parte, Albert Folguera, socio del despacho Addwill, dibujó un escenario todavía más pesimista y fue más categórico al afirmar que este tsunami podría abocar a la desaparición de muchas de esas pequeñas gestorías. “Este es el proceso definitivo de la automatización de procesos e implicará muchos cambios”. El mayor problema, en su opinión, es que se dejarán de cobrar muchos servicios por el cambio del modelo de negocio. Además, también confirmó que lo importante ahora no será la contabilidad, sino el dato. “Debemos ir más allá de la contabilidad y adaptarnos a las nuevas necesidades de los clientes. Por eso debemos dar nuevos servicios de valor añadido que aún no están tarificados, y esa es la revolución que debemos abordar”.
La factura electrónica también es protagonista
Pero no solo de la “Ley antifraude” o Verifactu, como la conocen muchos, se habló en el Foro ISV de CHANNEL PARTNER. También se abordó en el foro el cambio que supondrá a medio plazo la obligatoriedad de la factura electrónica en todas las transacciones entre empresas, según marca la Ley Crea y Crece. E incluso hay quien mencionó la adaptación a ViDA, la iniciativa para modernizar y armonizar el actual sistema de IVA en la Unión Europea, aunque eso ya será en la próxima década.
