El modelo aspiracional de Apple tiene cuerda para rato. Aunque el precio de los flamantes iPhone 13 sigue siendo más alto que cualquier premium de sus competidores, la compañía de la manzana ha encargado un pedido de 90 millones de los nuevos dispositivos para este trimestre. La compañía ha querido adelantarse a los problemas de abastecimiento de chips y componentes que están afectando al mercado mundial y solicita a sus proveedores una cantidad sustancialmente mayor que en anteriores lanzamientos.
Los márgenes de fabricación de estos dispositivos son más altos que los de otra competencia por lo que es previsible un mayor compromiso de los ODM a la hora de dar prioridad a estos pedidos sobre los de sus rivales. Además, Apple confía en que el Black Friday y la campaña de Navidad adelantada le permitan incrementar la venta de estos equipos por encima de los habituales 75 millones de unidades que comercializan en su primer trimestre de lanzamiento. Esto representa un aumento del 20% sobre la cifra normal de producción.
El fin de la pandemia y las expectativas creadas en torno a las redes 5G suponen representan un desafío que permitirá incrementar las ventas de los usuarios y consumidores a lo largo de este trimestre. La compañía tendrá dos modelos de nivel de entrada y dos más avanzados con tamaños que van desde las 5,4 hasta las 6,7 pulgadas.
