“Los clientes siguen siendo muy cautelosos con su gasto en TI. Por supuesto, la mayoría de los pedidos están sujetos a un mayor escrutinio, y muchas empresas están exigiendo ahora un mayor nivel ejecutivo a la hora de cerrar un contrato”,explicaba Joe Tucci, CEO de EMC durante la presentación de los resultados trimestrales con los analistas.
Esta explicación es una de las razones por las que EMC ha obtenido unos resultados económicos en su primer trimestre de año bastante aceptables, aunque no han satisfecho las expectativas que sobre ellos tenía Wall Street.
La compañía ha alcanzado una facturación de 5.390 millones de dólares, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior; y los analistas estimaban unos ingresos de 5.420 millones. Además, los beneficios se han situado en los 580 millones de dólares, una pizca inferior a las ganancias de 2012, que en estos primeros meses de año fueron de 587 millones.
Hardware, virtualización y servicios han sido los negocios que más han estimulado estos resultados; mientras que el segmento de productos de medio rango es el que ha experimentado declives en las ventas.
De cara al futuro, EMC confía en cumplir con sus objetivos de llegar a la cota de los 30.000 millones de dólares en 2016. De momento, para el ejercicio fiscal de 2013 estima alcanzar una facturación de 23.500 millones.
