La victoria de Trump ha hecho estallar por los aires muchas predicciones de analistas que no contaban con un triunfo tan holgado y una respuesta tan categórica por parte del pueblo estadounidense. La superioridad ha sido tan aplastante que ni siquiera ha sido necesario esperar varios días, tal y como se vaticinaba, ante lo que parecía iba a ser un escrutinio mucho más reñido.
Los Republicanos, además, han ganado por el voto popular y conseguido la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes, así que Trump tendrá vía libre para imponer rápidamente nuevas medidas proteccionistas, sancionar nuevas leyes y reducir o ampliar presupuestos de determinadas partidas.
Los proveedores TIC de capital estadounidense fabrican sus productos en países del subcontinente asiático, fundamentalmente China
Ante este contundente triunfo, el fantasma de la guerra comercial con China vuelve a tomar forma y los analistas ya alertan de los riesgos que supondrá que Trump incremente hasta en un 60% los aranceles a los productos de este país asiático. Esto también afectará de lleno a los grandes fabricantes chinos de infraestructura TI y de dispositivos móviles, algunos de los cuales son líderes mundiales y que, a partir de ahora, deberán volver a plantearse su estrategia comercial con Estados Unidos.
Hace cuatro años, la primera Administración Trump impuso sucesivas sanciones contra marcas como Huawei, acusada de representar un riesgo para la seguridad nacional y añadida a la lista negra de empresas con las que estaba prohibido comerciar. Esta estrategia de acoso sistemático y desprestigio continuado provocó una caída en barrena de su facturación y la pérdida de credibilidad de la compañía china en el mundo.
Fabricantes TIC con producción en China
En este punto, también conviene recordar que la inmensa mayoría de los fabricantes TIC de capital estadounidense producen su infraestructura en países del subcontinente asiático, fundamentalmente China, lo que les obligará a acelerar su estrategia de diversificación de la producción para evitar ser sancionados o penalizados por la nueva Administración.
Como asegura el profesor de EAE Business School, Miquel Serracanta Domenech, la política de nueva Administración Trump podría generar importantes tensiones comerciales con la imposición de nuevos gravámenes de entre el 10% y el 20% a las importaciones de la UE, lo que también afectaría las exportaciones españolas en el mercado estadounidense.
La posibilidad de revivir una nueva edición de esta batalla comercial se antoja más cercana que nunca.