Con la aparición de las nuevas memorias RAM DDR5, muchos usuarios se han planteado la posibilidad de cambiar a este nuevo estándar de memoria para ordenadores sobremesa, portátiles y otros equipos. Esta nueva opción ofrece a los usuarios un cambio notable con respeto a sus predecesoras, puesto que aumenta la densidad, el ancho de banda y las frecuencias de trabajo a la vez que se reducen los tiempos de acceso a la memoria, mejorando en consecuencia la velocidad de uso del software. Pero ¿cuál es la diferencia real de estas memorias? ¿Merece la pena el cambio en todos los casos?
Kingston Technology Company explica las ventajas e inconvenientes de migrar de una a otra Plataforma. Y es que, según el fabricante, si bien es cierto que las DDR5 ofrecen una mejora tangible en diversos aspectos frente a las DDR4, la decisión final sobre elegir entre las DDR4 y DDR5 no la tienen los usuarios, sino sus ordenadores.
Debemos tener en cuenta que estos módulos de RAM cuentan con un formato de forma diferente, con una distribución de los pines que limita su compatibilidad en exclusiva para la nueva generación de placas base. Esto implica que la mayor parte de equipos actuales, montados con componentes de uno o dos años atrás, no serían compatibles para dar soporte a estas memorias sin antes realizar una actualización al nuevo estándar. Y es que las DDR5 cuentan además con una estructura física diferente que no las permite encajar en los sockets DDR4.
Por otra parte, los grandes avances de las actuales DDR4 nos permiten mantener un rendimiento todavía óptimo para la mayoría de los juegos y tareas de trabajo, pudiendo encontrar modelos con los que actualizar nuestro PC y minimizar algunos de los aspectos de este salto generacional.
No obstante, ante la libertad de elección en el caso de encarar la decisión de montar un PC completo desde cero, sin duda las nuevas DDR5 nos ofrecen la seguridad de contar con un equipo ya preparado y upgradeable para los próximos años.
Por último, también hay que tener en cuenta el uso que se va a dar al ordenador. Y es que, aunque a simple vista las latencias de las DDR5 pueden parecer mayores, estas nuevas RAM continúan demostrado un mejor rendimiento en términos generales, destacando en áreas como el gaming, la edición de fotos y vídeo o el renderizado 3D.
“Con las grandes posibilidades de desarrollo que los ordenadores ofrecen actualmente, y la ya en marcha transición de los usuarios al nuevo estándar RAM DDR5, se espera ver un cambio importante en el futuro más cercano de este sector”, explica Jordi García, Iberia Team leader de Kingston. “Poco a poco se hace más evidente la necesidad de contar unos componentes más potentes para poder explotar todas las virtudes de nuestros equipos”.
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La evolución de la memoria RAM
Desde su llegada a la informática en el 2000, el estándar “Double Data Rate”, reducido a sus siglas DDR, ofreció un importante cambio al incorporar la capacidad de realizar dos instrucciones de lectura y dos de escritura por ciclo de reloj, lo que permite una transmisión de datos al doble de velocidad que la del reloj de la memoria que había antes.
Así, en apenas 20 años hemos visto una evolución de estos componentes, pasando de unas velocidades de 200 megatransferencias por segundo (MT/s) hasta las más de 7.000 megatransferencias por segundo de las nuevas DDR5. Las novedades del nuevo estándar van más allá de la propia mejora de rendimiento, sumando otras tecnologías y cualidades que remarcan todavía más este salto generacional
Novedades
Control de corrección de errores (ECC) integrado: una de las mayores diferencias del nuevo estándar reside en la integración de la tecnología de detección y corrección de errores, que permite reducir la tasa de fallos en los datos dentro de los chips DRAM.
Aumento de capacidad: con unos módulos similares hasta los 48GB, el nuevo estándar es capaz de alcanzar los 96GB sin buffer, hasta 192GB en Dual Channel, y 384GB en Quad Channel.
Actualización del chip: la capacidad de cada componente pasará a ser de 48GB, estableciendo una frecuencia base de 4800 MHz, separando el bus de 64-bit en dos subcanales de memoria independientes de 32 bits.
PMIC ofrece más potencia a menores temperaturas: es un pequeño chip en el centro de las memorias DDR5 que se encargan de gestionar la energía (voltajes) del módulo. Este es un gran cambio con respecto a DDR4, donde la gestión de energía de los módulos se hacía desde la placa base.