El director de tecnología de Red Hat, Brian Stevens, ha decidido abandonar la compañía después de trece años ocupando puestos de diferente responsabilidad. El principal responsable técnico de la empresa, que había sido también vicepresidente mundial de ingeniería, no ha desvelado las razones que le han llevado a tomar la decisión de renunciar a todos sus cargos.
Como pieza esencial en la estrategia de negocio de la empresa, la renuncia de Stevens podría afectar a la evolución tecnológica de Red Hat en el futuro.
A lo largo de estos años, Stevens ha trabajado en el desarrollo de productos Linux, virtualización, gestión, seguridad, cloud y middleware JBoss de Red Hat y como tal ha definido el perfil técnico de la empresa. Procedente de una firma especializada en Unix, Stevens será sustituido por Paul Cormier, presidente de productos y tecnologías de Red Hat mientras se encuentra su reemplazo.
Según algunas fuentes, las malas relaciones existentes entre Stevens y Cormier podrían estar detrás de la renuncia del primero, que no ha desvelado su próximo destino.
