La multinacional nipona quiere aportar a todo el sistema sanitario, tanto público como privado, “un enfoque innovador para lograr una transformación digital que sea abordada con éxito y mejorar en todos los avances en la salud de los ciudadanos”.
El sector salud está pasando por una importante transformación. La necesidad de hacerlo sostenible implica cambios en todos los ámbitos, incluyendo las TIC, que juegan un papel crucial. Se requieren tecnologías avanzadas e innovadoras para mejorar la eficiencia en los procesos sanitarios, agilizar los trámites, facilitar la labor de los profesionales y dotar a los ciudadanos de una experiencia sanitaria más satisfactoria. La compañía cuenta con más de 40 años de experiencia en este campo y de ahí, que presente una estrategia que aúna la potencia de la tecnología con la inteligencia de las personas, a través de innovación segura. “Es el compromiso de Fujitsu de ayudar a las organizaciones sanitarias públicas y privadas a avanzar en la mejora de la salud de los ciudadanos”, comenta la compañía.
Entre las novedades se encuentra la creación de una plataforma analítica de datos heterogéneos en el ámbito de la salud mental. Un proyecto desarrollado por Fujitsu, sus laboratorios y la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Clínico San Carlos (FIBHCSC).
Se centra en la realización de un análisis avanzado, con el objetivo de despejar incógnitas sobre enfermedades mentales a partir de un análisis de los datos en múltiples facetas y así, apoyar la toma de decisiones clínicas. Por ejemplo, la plataforma utiliza open data para revelar correlaciones ocultas, identifica los patrones de asistencia de los enfermos a través de silos de datos clínicos heterogéneos y establece perfiles demográficos de los pacientes con trastornos de salud mental. También proporciona análisis exploratorios de conjuntos de datos complejos, ofreciendo información a través de una visualización rica e interactiva, que lleva a lograr entender mejor los datos en las diferentes fuentes consultadas. Es necesario un análisis profundo de los datos existentes, que permita obtener un mejor conocimiento de la realidad y de los resultados en salud y generar modelos de ayuda a la toma de decisiones de todos los actores del sistema: ciudadanos, pacientes, profesionales y gestores.