El proveedor IFS tiene oficina propia en España desde hace diez años. Ahora, la compañía ha decidido contar con la colaboración de la red de distribución para gestionar sus operaciones en nuestro país. Un movimiento estratégico que, según Nicholas Peter Wasey, director general de la subsidiaria (en la foto), se ha decidido llevar a cabo a estas alturas de la película –tras dos lustros actuando sin intermediarios- para mantener la buena marcha de la filial. “Llevamos varios años de crecimiento orgánico y hemos incrementado nuestra cifra de negocio, nuestros clientes y nuestra plantilla. Nuestro objetivo es seguir haciéndolo”. Para ello, en 2011 sellaron un acuerdo con Webbusiness, su partner en Portugal, que se encarga tanto de elevar la cuota como de dar soporte a sus clientes allí. Además, dentro de la estrategia perfilada para 2012 han decidido definir un plan para abrirse al canal “con el fin de contar con una capilaridad mayor de la que tenemos actualmente”, indica el máximo responsable del fabricante a escala local. A todo lo anterior, hay que añadir la confianza que la multinacional deposita en su programa: “tenemos un ERP que tiene mucho que aportar a las consultoras que se mueven en un mercado cada vez más exigente, con empresas que requieren un retorno de inversión más rápido y soluciones cada vez más ágiles y flexibles”.
Igualmente, Wasey cree que es el momento idóneo para dar el salto precisamente porque la situación económica actual provoca que las organizaciones estén más abiertas a conocer nuevos productos y a cambiar de estrategia. Y añade: “aunque reconozco que es un mercado muy maduro porque nuestros competidores ya hicieron este ejercicio hace tiempo, percibimos que muchas consultoras están ansiosas por conocer propuestas que les permitan abordar proyectos con sectores o industrias a las que anteriormente no se había dirigido”.
En este sentido, el directivo cree que poseen valores diferenciales respecto a la competencia. En primer lugar su origen, ya que no nacieron para configurar un software de gestión para el área financiera, sino para desarrollar uno para la administración de una central nuclear, y su crecimiento y evolución está directamente relacionado a las necesidades de los clientes. Otro punto a su favor es la especialización, todo su esfuerzo e inversión en I+D están centrados en su único producto y a la proximidad al consumidor ha hecho posible que comprendan a la perfección los procesos de las empresas a las que se dirigen. Y, por supuesto, la flexibilidad de IFS Applications que, al estar basado en componentes, hace que el usuario potencial pueda elegir que áreas quiere cubrir inicialmente e ir implantando más módulos según sus necesidades. Esta elasticidad facilita la adaptación del producto a la evolución y los cambios de la compañía ya que cualquier ampliación, sustitución o actualización en uno o varios componentes no afectan al resto de la solución.
Un grupo selecto
La idea de la multinacional es disponer de un grupo de colaboradores con un buen posicionamiento, que estén motivados y abiertos a nuevas ideas y soluciones y que quieran crecer con el fabricante. “No es importante el número de consultoras que se sumen. Damos prioridad a la calidad con respecto a la cantidad”. Para constituir esta estructura de ventas, la compañía ya se ha puesto manos a la obra, haciendo una labor comercial proactiva en la búsqueda, cualificación y certificación de los socios, así como acciones de marketing orientadas al mismo objetivo.
Hasta la fecha, IFS lleva muchos años operando el Latinoamérica a través de partners, un objetivo estratégico para el proveedor que actualmente se ha incrementado ya que muchos de sus clientes cruzan el charco buscando alternativas a la crisis. “Nuestro negocio allí crece a un ritmo vertiginoso”, concluye.
Gestión de proyectos
IFS está enfocada a la administración de cuatro procesos clave: proyectos, fabricación, servicios y activos, y cadena de suministro, todo ello de forma integrada con finanzas, recursos humanos o CRM, entre otros, lo que les permite dirigirse a compañías de fabricación, ingeniería, construcción y contratación, proveedores de servicios, telecomunicaciones, energía y utilities, astilleros, sector aeroespacial y defensa, automoción, alimentación y bebidas, farmacéutica y química. La mayoría de sus 2.200 clientes pertenecen a lo que ellos denominan “empresas cuyo negocio está basado en proyectos” ya que las organizaciones que se decantan por su producto encuentran en IFS Applications una solución que cubre sus necesidades de gestión de proyectos de forma integrada con el resto del ERP y cuentan, además, con una potente herramienta de activos y servicios.
El mercado de ERP también se mueve
Cada vez hay menos iniciativas para mudar de ERP como consecuencia de la crisis. Sin embargo, Nicholas Peter Wasey considera que, aunque la situación es complicada, tienen terreno por abonar. Confiesa que se están encontrando con empresas que tienen una necesidad y piensan que es el momento de invertir porque la actividad de su compañía es menor. Asimismo, otras creen que sus proveedores no están dedicando esfuerzos y tiempo a su solución y tienen que buscar otras opciones para el corto/medio plazo. Aparte, el enfoque de IFS hacia proyectos y la funcionalidad de su programa para la gestión de activos, están ayudando a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, “ya que las compañías con estos requerimientos no encuentran propuestas que les cubran estas áreas de forma integrada”.
Por otra parte, todos los expertos coinciden en señalar la movilidad como una de las palancas de crecimiento para este sector en los próximos años. Para responder a tales demandas, el fabricante creó hace un año y medio IFS Labs, un departamento destinado únicamente a desarrollar funcionalidad para smartphones, lo que el proveedor denomina IFS Touch Apps. Actualmente ya están disponibles para iPhone y Android las aplicaciones Trip Tracker, destinada a todas las personas que viajan y necesitan o quieren reportar los gastos de forma ágil y rápida, e IFS Notify Me, para la aprobación de compras, tiempos o gastos, entre otras cosas.