La mayor parte de nuestra vida es inimaginable sin conexión a Internet. Si bien es cierto que la evolución digital forma parte de nuestro día a día, también introduce nuevos riesgos que antes no existían. ¿Cuál es la solución? Desde SonicWall proponemos un sencillo plan de acción en cuatro pasos:
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¿En quién confías?
La confianza es el quid de la ciberseguridad. Por lo tanto, el primer paso es evaluar la confianza y reconocer que el riesgo es omnipresente. Sólo con estar aquí y leer este artículo, ya estás confiando en el host del sitio web donde se publica este artículo, en los ingenieros y técnicos de TI que ejecutan el sitio web, en el codificador que creó la página y cargó el artículo, y en mí. Y eso no incluye a nadie que pueda haberte enviado un enlace porque cree que deberías leerlo o al fabricante de la tecnología que se está utilizando para llegar aquí, etc. Ves a dónde va esto, ¿verdad? Pero, aunque parezca que no, siempre debemos confiar en alguien.
Spycraft como mitigador de riesgos de ciberseguridad
Consideremos el segundo paso: la adopción del “sentido de espionaje” mitiga los riesgos. Podemos mejorar la ciberseguridad si nunca confiamos ciegamente en nadie ni en nada de lo que vemos online. Eso significa adoptar lo que Allen Dulles (ex director de la CIA) llamó “mayor conciencia situacional”, pudiendo reducir el riesgo siendo plenamente conscientes de cómo los ciberdelincuentes implementan la ingeniería social para sus acciones y establecer reglas personales sobre los enlaces en los que hacemos clic, los sitios que visitamos, las descargas que realizamos y la tecnología que implementamos.
Tecnología que puede mejorar el efecto del espionaje
Nuestro tercer paso sería ver cómo la tecnología puede mejorar los efectos de todo lo que hemos hecho hasta ahora. Pero, si queremos seguir disfrutando de esas oportunidades, depende realmente de nosotros como individuos intensificar y controlar los riesgos inevitables que conlleva su uso y seguir unas reglas básicas de compromiso e interacción para mantenernos a salvo del malware. Sin embargo, si algo se nos escapa, queremos capas de tecnología que puedan detener las amenazas antes de que ejerzan su daño potencial total. Piensa en ti como una cebolla con una capa externa de buen software antivirus y antimalware en todos tus dispositivos locales. En la siguiente capa, podemos implementar firewalls de nueva generación (NGFW) y software mejorado con inteligencia artificial que analiza incluso las amenazas avanzadas y las neutraliza sin degradar el rendimiento del dispositivo.
Y queremos redundancias, copias de seguridad y medios para revertir fácilmente para proteger nuestro núcleo. La mejor parte es que esta tecnología está disponible y lista para implementarse hoy.
Aprende y elige a tu mejor aliado
Eso nos deja con el cuarto y último paso: elige a tu mejor partner de ciberseguridad. En 2023 desde SonicWall seguiremos desplegando tecnologías como el acceso remoto seguro, arquitecturas Zero-Trust, acceso remoto seguro para todo tipo de organizaciones, seguridad de los datos y aplicaciones en el Cloud, protección de la identidad (MFA, single sign on, uso de tunnel allmode y always on VPN, etc.), nuevos firewalls como puntos centrales de nuestras arquitecturas multiperimetrales, herramientas de visibilidad y control de nuestras infraestructuras, mejores puntos de acceso seguros y switches, etc.
Así, la construcción de una nueva ciberdefensa es básica y obligatoria, por capas, preparada para detectar todo tipo de ataques de corte conocido y desconocido, con visibilidad central para poder responder en tiempo real, y todo a un TCO asequible para una PYME. Y en todo este nuevo entorno, la puesta en marcha de antivirus de nueva generación, con capacidad de roll-back, como última línea de defensa, es fundamental. Nunca hemos invertido tanto en ciberseguridad, sin embargo, nuestra hiperexposición nos ha llevado a una situación crítica. Y seguirá empeorando, así que hay que seguir corriendo en la misma dirección: la de la ciberdefensa. Sin parar. Sin respiro.