La industria española de bienes de equipo (maquinaria y equipamiento que se integra a los procesos productivos) incrementó un 1% su facturación en el ejercicio 2011 y alcanzó la cifra de 39.000 millones de euros. Este sector está formado por 2.000 empresas, de las cuales la inmensa mayoría son pymes. Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe), el pasado año las pymes aumentaron sus ingresos en 404 millones de euros y alcanzaron la cifra de 26.130 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 1,5% con respecto a 2010.
Las grandes empresas, aquéllas que cuentan con más de 750 empleados, experimentaron un ligero incremento en el volumen de ventas durante el pasado ejercicio y llegaron a los 12.870 millones de euros. Estas empresas representan alrededor del 33% del total de la facturación de la industria española de bienes de equipo.
El sector de los bienes de equipo se divide en dos grandes grupos: metalmecánica (fabricantes de tubería, estructuras, calderería, turbinas, reactores nucleares, máquinas-herramienta, etcétera) y eléctrico-electrónico (motores, generadores, aparatos de electromedicina, navegación y detección, etcétera). En 2011, la metalmecánica es la que consiguió el mayor crecimiento con un 6,5% de variación interanual. Por su parte, la eléctrico-electrónica ha sufrido un descenso del orden del -5,5% con respecto a 2010.
El sector de los bienes de equipo, que representa el 5% del PIB español y cuenta con 175.000 puestos de trabajo directo, basa el peso de su actividad en el comercio exterior. De hecho, esta industria es la mayor exportadora de nuestro país con un crecimiento del orden del 16% y una facturación de 31.000 millones de euros en 2011. En este sentido, la Unión Europea es el principal cliente de bienes de equipo con una inversión cercana a los 18 mil millones de euros, lo que equivale al 57,6% del total mundial.