La “Operación Emperador Gao Ping”, que ha destapado la mayor trama de corrupción china en nuestro país, ha puesto aún más en el punto de mira a los establecimientos asiáticos. Las consecuencias no se han hecho esperar: “Los bazares asiáticos ya están notando el desabastecimiento de productos”, alerta el Director de AsiaInspection, Alex Makow, quien agrega que el golpe que ha sufrido este clan va a tener una gran incidencia en las ventas de los locales chinos en los próximos meses, debido a que los españoles van a decantarse por acudir a los comercios minoristas para realizar sus compras navideñas. También insiste en que los consumidores deben saber que no todos los chinos que trabajan en nuestro país son como Gao Ping”, asegura Alex Makow.
En cuanto a la calidad de los productos Made in China, desde AsiaInspection, empresa especializada en el control de calidad de productos importados desde China, India, Vietnam, Bangladesh y África, afirman que el lema de que “lo barato sale caro” está muy extendido en la sociedad actual, sobre todo en lo que se refiere a artículos procedentes del Gigante Asiático, pero insisten en que debemos desterrar esta idea de la mente de los consumidores. Empresas como AsiaInspection logran que aquellos artículos defectuosos que pueden suponer algún riesgo para la salud de quienes los adquieren, no lleguen a las tiendas.
Y es que, hay que evitar pensar en el Made in China como antónimo de calidad. Tal y como comenta el Director de AsiaInspection, “la calidad de los productos de China depende simplemente del dinero que el empresario quiera desembolsar en su fabricación, por lo que se pueden fabricar artículos de alta gama siempre que se esté dispuesto a pagar por ello. Además, si estos se someten a los controles necesarios, podemos estar seguros de que no supondrán ningún perjuicio para la salud”.
Para que los consumidores puedan comprobar de primera mano si el producto que están comprando cumple con los requisitos básicos de calidad, AsiaInspection lanza una serie de recomendaciones con aspectos que hay que tener en cuenta:
– Comprobar que existen datos de contacto del exportador o de la empresa responsable del artículo. Ya sea la dirección postal, teléfono o CIF, el producto debe tener algún referente a dónde puede acudir el consumidor en caso de necesidad.
– Sobre todo en productos para niños, examinar las posibles piezas que puedan desprenderse, así como defectos en el producto que puedan alterar su uso.
– El precio debe estar acorde con la calidad. Es mejor no elegir el producto más barato de todos, sino el que tenga un precio intermedio.
– En el caso de productos textiles, hay que examinar la referencia de los materiales de fabricación y se recomienda, además, lavarlos siempre antes de ser usados, ya que algunas prendas pueden causar alergias al entrar en contacto con la piel.
– Si se trata de productos alimenticios, deben incluir una lista con los ingredientes empleados para su elaboración. Además, tiene que aparecer el número de lote, así como la fecha de caducidad.
-Es mejor seleccionar productos con cantidades moderadas de plástico, ya que este elemento es el que suele provocar más problemas de intoxicación.