La demanda de soluciones de almacenamiento de alto rendimiento para centros de datos, la computación empresarial y la transmisión de video de alta resolución están impulsando el negocio de memorias SSD (unidades de estado sólido), mercado que crece a un ritmo del 15,4% y aumentará su valor desde los 45,6 millones de dólares a los 124,3 millones de dólares a finales de 2030.
El mercado ha experimentado un crecimiento sustancial en los últimos años, impulsado por los avances tecnológicos y la creciente demanda de soluciones de almacenamiento de alto rendimiento.
Los SSD han ganado popularidad sobre los HDD tradicionales debido a sus velocidades de lectura y escritura más rápidas, menor consumo de energía y mayor confiabilidad. Este cambio es particularmente notable en CE, centros de datos y computación empresarial.
Uno de los impulsores clave del mercado de SSD es la creciente demanda de soluciones de almacenamiento más rápidas y eficientes en diversas aplicaciones. A medida que las tareas con uso intensivo de datos se vuelven más comunes, como la transmisión de video de alta resolución, los juegos y el análisis de datos complejos, la necesidad de soluciones de almacenamiento confiables y de alta velocidad continúa aumentando.
En términos de segmentación del mercado, los SSD atienden a una amplia gama de sectores, incluidos CE, almacenamiento empresarial y aplicaciones industriales. El mercado de consumo, que abarca portátiles, ordenadores de escritorio y consolas de juegos, también ha experimentado un aumento en la adopción de SSD, impulsado por el deseo de tiempos de arranque más rápidos y un mejor rendimiento general del sistema.
Kingston domina el mercado
De acuerdo a los datos facilitados por la consultora Trendfocus, Kingston Digital Europe ha anunciado el cierre del año con grandes resultados: mantiene la primera posición trimestre tras trimestre y le han permitido obtener un 23,8% de cuota en el mercado en el canal de SSD en 2023.
Otras compañías con fuerte presencia en este mercado son Intel, Samsung, Seagate, Adata, Kioxia, Corsair y Micron Technology.
Kingston, una de los principales defensores de la tecnología SSD, confirma las ventajas de los modelos de estado sólido:
- Más velocidad: los SSD son de media el triple de veloces que los HDD (aunque hay unidades que llegan incluso a los 7.400 MB/s como la HP FX900 Pro), gracias a que no son un dispositivo mecánico, sino que su memoria está basada en la tecnología flash, como los pendrives. Son más rápidos en arrancar, en transferir datos y en ejecutarlos cuando es necesario.
- Mayor duración: como asegura el estudio de Backblaze, las SSD aguantan mejor el paso del tiempo que sus predecesoras y tienen hasta cuatro veces menos fallos. De hecho, con los años incluso pueden llegar a reducir sus propios fallos, según se puede ver en los datos que aporta la compañía.
- Alta capacidad de almacenamiento: el precio por GB sigue siendo más barato en los HDD, pero los SSD ya han alcanzado unas cantidades para guardar archivos que cubren prácticamente todas las necesidades de los usuarios. Los discos duros convencionales siguen siendo rentables para el almacenamiento masivo, aunque este segmento del sector también reduce su demanda.
