En cinco metros cuadrados escasos, Cisco, Intel y Schneider Electric han hecho realidad un proyecto que llevaban gestando a nivel local desde el año pasado y que, finalmente, tomó forma sobre el papel en marzo de 2013. Se trata de la creación del primer laboratorio de gestión unificada y eficiente del centro de datos y está ubicado en las instalaciones principales de Schneider Electric en España –en las oficinas situadas en el distrito 22@ de Barcelona–.
Diseñado entre marzo y julio de este año, el laboratorio ya está listo para recibir la visita de clientes y partners certificados de Cisco, Intel y Schneider Electric, y se presenta no sólo como escaparate de la oferta de estos tres proveedores en el entorno de la gestión unificada y eficiente del centro de datos, sino también en un espacio donde los clientes pueden realizar demos y comprobar in situ el funcionamiento de una oferta actualizada de estos especialistas TI “bajo parámetros de eficiencia energética y disponibilidad”.
El proyecto, que no es una réplica de ninguno otro similar fuera de España, implica la aportación de Schneider Electric como especialista en gestión de la energía para colaborar en la integración de las herramientas de los especialistas TI en el entorno del centro de datos. Al margen de su contribución con la cesión de un espacio dentro de sus instalaciones y del coste energético que genera el laboratorio (el chiller utilizado, por ejemplo, es el mismo que el centro de datos propio que tiene la multinacional en Barcelona), Schneider Electric contribuye principalmente con su tecnología Struxure Ware que permite unir la gestión y optimización de la parte de facilities y de la parte TI de un centro de datos en una única herramienta, como es el DCIM.
José Luis Martorell, director de Desarrollo de Negocio TI de Schneider Electric en España, explica que “la gestión energética eficiente se está convirtiendo en una de las necesidades de los centros de datos y StruxureWare for Data Centers: Operation ayuda a salvar la distancia entre las TI e infraestructuras y se integra con Cisco UCS Manager para proporcionar una gestión completa de la infraestructura de los centros de datos”. La citada solución proporciona la ubicación óptima de los servidores de acuerdo a las limitaciones de energía, refrigeración, espacio físico o red, y permite a las empresas utilizar este conocimiento para que Cisco UCS Manager automáticamente limite la potencia en el centro de datos o en una zona específica del mismo.
Por su parte, Luis Palacios, director de infraestructuras en Cisco España, apuntaba que aportan la propuesta UCS con sus últimas novedades. “Con UCS proponemos el centro de datos unificado, con tecnologías y protocolos probados y conocidos que antes se empleaban de forma separada en la red, la parte de cómputo y la parte de acceso al almacenamiento y que UCS permite ofrecer de manera unida, lo que permite reducir sensiblemente el coste en cables, redundancias y gasto energético, por ejemplo.
Cisco UCS se compone de tres patas: Unified Computing, Unified Fabric y Unified Management. Palacios destaca que “combinando los servidores Cisco UCS (se refiere a los Blades x86) y UCS Manager con Intel Data Center Manager y el software StruxureWare de Schneider Electric da como resultado una completa solución de gestión de la infraestructura del centro de datos que permite a los administradores optimizar el uso de la energía en todo el CPD, hasta el nivel de servidores, además de reducir costes operativos, optimizar los servicios y lograr centros de datos más eficientes, rentables y preparados para responder a las necesidades de los negocios”.
Finalmente, Simón Viñals, director de tecnología de Intel Iberia, recordó que los servidores de Cisco UCS se soportan “con los Xeon E5-2600, E5-4600, E5-2400 y los Xeon E7-4800 y E7-2800, pero aquí también aportamos nuestro Intel Data CenterManager, que va un paso más allá permitiendo el acceso en tiempo real del DCIM a datos de consumo y temperatura de toda la granja de servidores y permitiendo el control energético de los mismos. De esta forma se obtiene una visión completa de la distribución de la capacidad del centro de datos teórica y real, lo que favorece la adecuación de la carga de computación a las necesidades variables del negocio”.