SAS ha reunido en Madrid a miembros de las distintas Administraciones Públicas en una jornada con expertos internacionales sobre detección y prevención del fraude en Sector Público. Durante la misma, los expertos de la compañía han trabajado de primera mano con los gobiernos de Bélgica, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, ayudándoles a detectar fraude y a ahorrar millones de euros y dólares.
Los expertos reunidos en Madrid han coincidido en señalar que para mejorar los resultados en esta lucha ya no es suficiente únicamente la detección del no cumplimiento, sino que se hace necesario la focalización de las actuaciones inspectoras en las acciones con mayor probabilidad de éxito y mayor potencial recaudatorio y, sobre todo, tener la capacidad de adelantarse al defraudador pasando a un enfoque predictivo que nos permita detectar lo antes posible los patrones emergentes de fraude, así como la detección y análisis de las redes organizadas. Esta detección predictiva permite, no solo incrementar las cantidades recaudadas sino también evitar el coste y el esfuerzo de recursos públicos utilizados para la recuperación del dinero ya pagado por actividad fraudulenta.
Los sistemas de análisis avanzado de SAS permiten detectar el fraude lo antes posible, permitiendo tomar en días la decisión de realizar o no realizar el pago de una prestación o de una devolución de un impuesto en base a la probabilidad de fraude de cada caso. Esto unido a la rápida consecución de resultados, ha generado la confianza de investigadores especializados en detección del fraude de gobiernos de todo el mundo. Un proyecto realizado en Lousiana (EE.UU.) logró detectar en una semana 33 millones de dólares no pagados en impuestos y en el Reino Unido, la oficina fiscal puso en marcha un proyecto piloto con SAS con el logró detectar 100 millones de libras de fraude. El objetivo es alcanzar el billón de libras con este proyecto.
Estos proyectos y otros muchos desarrollados por SAS en todo el mundo han permitido a la compañía generar un conocimiento en la lucha contra el fraude que es aplicable a la mayoría de los países y de los que la Administración Pública española también puede tomar buena nota, como explica Christian Gardiner, director general de SAS España. La Agencia Tributaria recaudó casi 11.000 millones de euros en 2011 derivados directamente por actuaciones de control, lo que equivale al 1% del PIB. Cualquier pequeño incremento de mejora en los ratios de detección del fraude, aunque sea un 0,5 %, significan cantidades muy importantes.
Las Administraciones Públicas han aprendido también de las experiencias en el sector privado adoptando técnicas propias del marketing para la lucha contra el fraude. Así, los gobiernos están poniendo en marcha campañas de mailing, correo postal y llamadas telefónicas que avisan a los ciudadanos de que se han detectado anomalías en sus declaraciones de impuestos o en solicitudes de prestaciones y dándoles la oportunidad de rectificar en 24 horas. Este tipo de campañas, de muy bajo coste en comparación con inspecciones personales por ejemplo, logran un efecto disuasorio muy importante y reducen los casos de fraude rápidamente, incrementando la eficiencia de los sistemas.