El Computex de Taiwán, la mayor feria del planeta para la industria del PC y de los componentes, reunió a 130.000 profesionales (de los cuales 36.000 fueron foráneos) y 1.500 expositores. Este año la feria, tradicionalmente un feudo del matrimonio Wintel (Microsoft+Intel), que ha dominado el negocio informático durante décadas, dio cabida a muchos desarrollos con Android y con procesadores con arquitectura ARM. Computex, muy dependiente siempre del mundo del PC, no ha tenido más remedio que abrirse a los nuevos formatos de la movilidad. En esta línea, uno de los productos que más sorprendió fue la tableta MemoPad HD7 de Asus, una pizarra de siete pulgadas gobernada por Android y por un procesador quad-core Cortex-A7. También llamó la atención el phablet (híbrido de teléfono y tableta) Fonepad Note, también de Asus. Este dispositivo, de seis pulgadas, recurre, sin embargo, a un procesador Intel Atom (el gigante de los chips empieza a entrar por fin en el mundo de la telefonía) y al omnipresente sistema operativo de Google. Por su parte, Toshiba anunció tres tabletas de 10 pulgadas con Android y Tegra4 bajo la marca Excite, y con precios ajustados entre 500 y 600 dólares. Pero la ofensiva del androide no se queda en el terreno de las tabletas o los celulares, y en Computex se pudieron ver algunos equipos con hechura de portátiles o sobremesas clásicos con este software, y no con el de Microsoft. Así, Acer enseño un desktop de 21 pulgadas que, sorpresa, incorporaba Android y el chip Tegra3 de Nvidia. Es previsible que este equipo se venda bajo la marca Gateway en Estados Unidos a finales de año. Asus, por su parte, lanzó el Transformer Book Trio, el primer aparato de la compañía –en realidad un híbrido de tableta y portátil- donde el cliente puede pasar de Windows 8 a Android Jelly Bean cuando lo desee. El aparato, que tiene como motor un Intel Core i7 y del que no se conoce el precio, está coronado por una pantalla de casi 12 pulgadas.
En cualquier caso, también hubo muchas novedades en el entorno Wintel. Acer, una compañía que criticó mucho la decisión de Microsoft de sacar sus propias tabletas (Surface), presentó en la feria la pizarra Iconia W3, un equipo de ocho pulgadas con la última versión del sistema operativo de las ventanas y que incorpora un procesador Intel Clover Trail. Asus, por su parte, intentó emular los aires y capacidades de los MacBook Air con los nuevos Zenbook Infinity, que van provistos de los nuevos Core i7 Haswell y que saldrán al mercado en el tercer trimestre. Dell, otro de los fieles a Microsoft, renovó su híbrido XPS 12 con los nuevos chips de cuarta generación de Intel. El precio del XPS 12 estará por encima de los 1.100 dólares.
Reloj con tinta electrónica
En Computex también se vieron gadgets que adelantan el futuro. La reunión asiática no suele ser tan brillante como el CES de Las Vegas en este aspecto, pero también proporcionó noticias interesantes. A falta de que Apple saque al mercado su esperado iWatch –algo que los analistas ya dan por descontado-, compañías como Sonostar presentó un reloj (Smartwatch) con pantalla flexible de tinta electrónica y de 1,73 pulgadas. En principio, este aparato, que permite estar en las redes sociales, cargar aplicaciones, escuchar música, enviar correos o llamar a los amigos, saldrá al mercado por 179 dólares.
