Si el mes pasado Ingram Microreunía a más de 1.000 clientes de consumo y pyme en el centro de Barcelona, en esta ocasión eligió Madrid para congregar a algo más de un centenar de distribuidores que se dirigen a la gran cuenta, la administración y las medianas empresas. Son sus partners top para la empresa. Jaime Soler aprovechó el evento para dar algunas consignas en un momento en que los nubarrones se acumulan sobre la economía y para animar a aprovechar las oportunidades, que todavía las hay. Soler señaló dos: la nube y la movilidad. Pero también dijo que la electrónica de consumo está sufriendo por la timidez en el gasto de las familias, y que ahí Ingram no va a hacer mucho énfasis.  
Echando manos de datos de la consultora Context, que dispone de los números agregados de los principales mayoristas que operan en España, Soler dibujó un panorama inquietante: si el 2010 fue positivo en general para la venta al por mayor de tecnología, en 2011 los ingresos han caído comparativamente. Y lo han hecho en torno a un 10% durante todo el año, aunque las bajadas han llegado al 14 y 18% en septiembre y octubre, respectivamente.
Por su parte, Jason Beal, responsable de software y servicios de Ingram en EMEA, acudió a la reunión de Madrid con una misión clara: que los distribuidores asistentes empiecen a plantearse seriamente la nube como un negocio interesante. Beal habló a los asistentes, casi todos directores generales que reconocieron que todavía no ganan ni un euro dando servicios por Internet, de los beneficios del cloud. Y lo hizo con un discurso muy práctico, yendo siempre al grano y evitando retóricas. Todo un “evangelizador”, como dicen en Estados Unidos. .     “Es duro empezar de cero cada mes. Por eso debemos intentar imaginarnos lo cómodo que sería que, gracias a los ingresos recurrentes que nos llegan por los contratos de nuestros clientes, empezáramos cada día 1 con los costes operativos cubiertos”, dijo. Y es que, según sus cuentas, con unos cuantos contratos de servicios valorados en unos miles de euros, un partner puede ingresar cada año varios cientos de miles de euros adicionales y al cabo de tres ejercicios obtener uno o dos millones de euros más en su balance. Granito a granito se hace una montaña. Es la virtud del cloud. Además, sin tener que contratar, en su opinión, más personal de ventas.  
“Después de darle muchas vueltas en Ingram, llegamos a la conclusión de que estamos ante una oportunidad y no ante una amenaza”, señaló el responsable europeo. “Con la nube necesitamos más distribución que nunca. La industria lo esta diciendo. Incluso Salesforce esta buscando distribución en algunos lugares del mundo”, razonó.     Eso sí, la adopción del modelo no debe ser repentina. Beal cree que 12 o 18 meses es un buen plazo para que un partner haga los deberes. El directivo se despidió dando algunos consejos para empezar a mover la maquinaria y remitió a la concurrencia al sitehttp://www.channeltransformation.com, donde Ingram y otras marcas explican qué pasos hay que dar para llevar el negocio a la nube.     Y, por supuesto, vendió la idea de que Ingram es el mejor aliado: “Somos un agregador global de servicios cloud. Desde el principio estuvimos convencidos de que era el futuro y evitamos una actitud de wait and see. Tenemos servicios técnicos, damos soporte y tenemos una plataforma capaz de vender y gestionar servicios de múltiples fabricantes”. El catálogo es largo: infraestructura y plataforma como servicio de Fujitsu, Microsoft, Citrix, Cisco, NetApp o HP; software como servicio de SAP o Microsoft; servicios de seguridad de Sonicwall; desktop virtual de Microsoft o Citrix…