El enfriamiento de la economía europea, el más acusado desde el batacazo que supuso la pandemia, en 2020 y 2021, también están teniendo su reflejo en el canal mayorista de tecnología. Según datos del panel europeo de Context a los que ha tenido acceso CHANNEL PARTNER, la facturación del canal mayorista de tecnología en Europa ha caído entre enero y agosto un 4,9% con respecto al mismo periodo de 2022.
Especialmente significativo fue el descenso en el segundo trimestre del año (6,6%). Si se mira por países, en casi todos los estados los mayoristas están haciendo menos negocio que hace un año. Las mayores caídas se dan en Noruega (-11,3%), Reino Unido e Irlanda (-9,9%), Dinamarca (-9,5%) y Polonia (-8,7%). El canal alemán, muy significativo por su peso, ha cedido en lo que llevamos de año un 4,6%, en línea con la media continental. Incluso en Francia, donde la economía no va mal, las ventas del canal ceden ligeramente (-1).
En España, y por gamas de producto, el resumen telegráfico es que sufren los dispositivos y tira con fuerza la infraestructura alrededor del centro de datos
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El canal mayorista de tecnología sigue creciendo en España
La nota positiva la ponen tres países: España, donde la facturación de los mayoristas sube en lo que va de año un 3,2%, República Checa (avanza un 5,2%) y Eslovaquia (16,8% de avance). El mercado español mantiene el tipo en un momento muy complicado. Eso sí, la tendencia también en España es a la baja. Si aquí el canal comenzó el año con crecimientos interanuales por encima del 10%, en los últimos meses bordea el estancamiento. Incluso en agosto, un mes tradicionalmente muy flojo, cayó un 7,2% con respecto al año anterior.
Las tiendas de informática lo pasan mal
Si se miran las cifras de venta de tecnología en España por tipos de canales, o se analizan por líneas de producto que van mejor o peor, queda claro que el consumo sigue lastrado por la situación macroeconómica, y que los crecimientos, por el contrario, se concentran en la parte de soluciones para empresa, donde las medianas y grandes cuentas, así como la administración publica, beneficiaria de los fondos europeos, mantienen la demanda.
De enero a agosto, el canal de tiendas de informática reportó casi un 16% menos de facturación que en el mismo periodo de 2022, según Context. Mientras que las tiendas online cedieron un 2,8%. Mientras tanto, los resellers corporativos facturaron un 21% más, y los que van a la pyme, un 4,5% más.
Sufren los dispositivos; sube la infraestructura
Por gamas de producto, el resumen telegráfico es que sufren los dispositivos y tira con fuerza la infraestructura alrededor del centro de datos. Las líneas que más reportan en términos de negocio al canal (portátiles y smartphones) están muy vinculadas al consumo y a la evolución de la economía de las familias, y por eso cayeron un 6,5% y un 4,6% en términos de ingresos, respectivamente. También cedieron mucho las consolas (-22%), la electrónica de consumo (-46%) o los consumibles de impresora.
Mucho mejor le fueron las cosas a las tecnologías vinculadas a la digitalización de las empresas, sobre todo a lo que tiene que ver con infraestructura. Context destaca, por ejemplo, el bum de las ventas de servidores (45,8%) en lo que va de año. O de familias como networking, wireless y ciberseguridad (más de un 40%). También tuvieron un comportamiento satisfactorio las ventas de software y licencias (13,8% de avance). La única gama de producto de consumo que está brillando en este 2023 en España es la de hogar inteligente, con un 15,4% más de ingresos en el canal mayorista.
El motor alemán está gripado
La bajada del negocio en el canal informático europeo es el reflejo de una economía continental que pasa por dificultades. Unos problemas que afectan especialmente a la locomotora alemana. Hay que recordar que el PIB alemán cayó durante dos trimestres consecutivos (el último de 2022 y el primero de 2023), lo que hizo que el país entrara en situación de recesión técnica. Y entre abril y junio de este año, las sensaciones no son mucho mejores, aunque al menos no hubo ni subida ni bajada del PIB. Otro país europeo importante que está sufriendo a nivel de macroeconómico es Italia, cuyo PIB cayó un 0,3% en el segundo trimestre. Estos datos contrastan con los de Francia y España, que lograron crecer un 0,5% y un 0,4%, respectivamente. A nivel global, la economía de la eurozona permaneció estancada en el primer trimestre del año y creció un modesto 0,3% en el segundo trimestre. El escenario es, pues, delicado, y está penalizado por la incertidumbre que provocan la alta y persistente inflación, los precios de la energía y los elevados tipos de interés, lo que merma el consumo y también la inversión empresarial.