El comercio minorista no levanta cabeza. Si bien la crisis ya estaba afectando al consumo, la subida del IVA puesta en marcha por el Gobierno el pasado septiembre ha provocado que en dicho mes las ventas de los detallistas cayeran un 12,6% respecto al mismo periodo del anterior ejercicio y se situarán hasta diez puntos por debajo de la tasa registrada en agosto (-2%). Si obviamos el efecto calendario (la diferencia del número de días hábiles de un mes en los distintos años), este índice se suaviza pero sigue siendo de doble dígito: -10,9%. Los datos los acaba de aportar el Instituto Nacional de Estadística.
Por tipología de producto, en alimentación la caída fue del 5,9%, en las estaciones de servicio, un 16,2%, dejando un 16,8% de disminución en la comercialización del resto de artículos (equipo personal o del hogar, entre otros).
También desvela que todos los modos de distribución vieron desplomarse sus ventas siendo las grandes cadenas las mejor paradas en la bajada de cifras (-5,5%). Empresas unilocalizadas, pequeñas cadenas y grandes superficies se quedaron en un -15,3%, -14,1% y un -14,8%, respectivamente.
Respecto al índice de ocupación en el comercio al por menor, la disminución fue del 1,2%. Sólo las grandes cadenas incrementaron el número de ocupados en un 0,9% respecto al mismo período de 2011. La media de contratación en los nueve primeros meses de 2012 presenta una variación del -1,1%.
Finalmente, mencionar que de la bajada, tanto de ventas como de nivel de ocupación, no se salva ninguna comunidad autónoma.