El grupo MPO, uno de los principales duplicadores mundiales de CD, produjo 20.000 copias ilegales de Microsoft Exchange y SQL Server en sus fábricas de Tailandia en julio 2003. Según la compañía gala, que es duplicador autorizado de la firma de Redmond, el hecho se produjo a raíz del requerimiento de una compañía que alegaba, falsamente, que poseía licencia de Microsoft para realizar el copiado del software. La fabricación de estos CD piratas supuso una violación de los derechos de autor y de marca, así como el incumplimiento de los acuerdos de duplicación alcanzados por ambas empresas. No obstante, en cuanto MPO se dio cuenta del error no dudó en colaborar con Microsoft para localizar y retirar del mercado todas las copias ilegales. La culminación del proceso se ha materializado con la firma de un acuerdo al que han llegado ambas firmas y por el que el duplicador de CD se compromete a pagar una cantidad millonaria por el perjuicio causado a la multinacional estadounidense.
David Finn, del equipo mundial de antipiratería y antifalsificación de Microsoft, ha declarado que la firma aprecia “los pasos que MPO ha dado para reforzar sus procedimientos de seguridad a fin de prevenir la repetición de este tipo de falsificaciones al por mayor en el futuro, así como para ayudar a localizar a todos los responsables de distribuir las falsificaciones”. Por su parte, Gerard Courcier, director industrial de MPO, ha explicado que la compañía ha trabajado junto a Microsoft para localizar a los responsables de distribuir software pirata y ha tomado medidas para reforzar sus procedimientos de seguridad con el objetivo de prevenir que puedan volver a repetirse este tipo de acontecimientos.
