Para José Antonio Rodríguez, director de negocio del mayorista madrileño, la incertidumbre que rodea al mercado junto con el progresivo incremento de los costes financieros no impedirán que se mejoren las cifras del pasado año y espera que se materialice una mejora progresiva en todos los frentes, incluido el negocio de consumo
¿Cuál ha sido la evolución del mercado tecnológico en 2022?
En DMI valoramos el pasado ejercicio de manera positiva, si bien es cierto que los acontecimientos geopolíticos, la falta de abastecimiento de algunas líneas del negocio y el encarecimiento de la energía hicieron que sobre todo los productos relacionados con consumo se vieran afectados. La familia de smartphones sí aportó resultados muy positivos en general, así como los productos y soluciones profesionales, que obtuvieron mejores resultados que el año anterior.
“Este año tendrá relevancia todo lo relacionado con la implantación de la factura electrónica y la digitalización de las pymes”
¿Qué previsiones tiene para este 2023?
Tenemos muy en cuenta que determinadas situaciones ocurridas durante el pasado año se continuarán produciendo en 2023, al menos en parte. Y se añade a la variable el incremento de los costes financieros. Aún con todo ello, las previsiones del PIB se han visto mejoradas en estas últimas semanas y en la compañía esperamos que el consumo mejore según avance el ejercicio. Somos optimistas de cara a nuestros objetivos porque sabemos que tenemos posibilidades de crecimiento orgánico. Trabajamos en la mejora continua, siempre con la imagen de nuestros clientes como objetivo de nuestros acuerdos con partners. Además, contemplamos la puesta en marcha de nuevos servicios. En este sentido, tenemos mucho que ganar, puesto que somos una compañía ambiciosa. En definitiva, siempre vemos el futuro con optimismo y lleno de oportunidades.
“Durante la pandemia se incrementó el parque tecnológico implantado. Y en adelante estos dispositivos irán siendo renovados”
¿Qué áreas de negocio van a tirar más durante este año?
El consumo continuará participando activamente en las ventas generales. Smartphones, portátiles y conectividad, entre otras, continuarán siendo familias clave. Todos como usuarios estamos hiperconectados, incluso se ha convertido en una necesidad. Durante la pandemia nos hemos comunicado desde diferentes dispositivos, lo que incrementó el parque tecnológico implantado. Y en adelante estos dispositivos irán siendo renovados. En el área profesional, tendrá relevancia todo lo relacionado con la implantación de la nueva factura electrónica, así como la digitalización en general de las pequeñas y medianas empresas.