La pandemia está ofreciendo nuevas oportunidades de negocio a mayoristas e integradores de tecnología. Es el caso de Esprinet, que en los últimos meses ha ampliado su oferta de productos de seguridad y protección en el trabajo y que ahora estrecha lazos con Hikvision, proveedor de soluciones de conteo de personas y cámaras térmicas. Soluciones que se han convertido en indispensables en los sitios públicos.
Los dispositivos de conteo de personas van a resultar fundamentales para conocer el aforo existente en un local y evitar las aglomeraciones. En aras del cumplimiento de la distancia de seguridad va a ser indispensable en la “nueva normalidad”. Con la solución de Hikvision, se puede asegurar una exactitud de aforo del 99% e informar a las personas antes de entrar del aforo permitido y las personas que en ese momento hay dentro del local.
Otra solución de Hikvision es el control de acceso con reconocimiento facial y medición de temperatura. El entorno de contagio en el que nos estamos moviendo hace que tecnologías como la lectura de huella sea un inconveniente. Ante este problema, el reconocimiento facial y la lectura de temperatura se plantean como una solución óptima. Y es que los dispositivos son capaces de reconocer a una persona a 2 metros de distancia y en menos de 1 segundo con lo que no se generan filas de acceso.
Existen dispositivos de pared, torno o autónomos, que no van asociados a ninguna barrera, pero que identifica lo que le haya definido el propietario: personas reconocidas, personas con mascarilla, personas con una temperatura por encima de lo normal, personas no reconocidas pero que cumplan con temperatura o mascarilla, etc.
Y finalmente, Esprinet incorpora a su catálogo las cámaras térmicas, que permiten hacer las mediciones y mantener el flujo natural de las personas sin necesidad de que se tengan que detener. Hay diferentes soluciones: portátiles, de trípode, de pared, techo, etc. Todas ellas pensadas para facilitar la detección de un posible síntoma como es la temperatura. Las personas pasan por delante de la cámara a una distancia máxima de nueve metros y controlando al mismo tiempo grupos de hasta 30 personas.