El año 2022 fue complicado para el canal de distribución centrado en la informática personal y en las tecnologías de consumo. La venta de portátiles sufrió un retroceso con respecto a 2021, en el que marcó récord, y la inflación y la incertidumbre económica también ha relegado la tecnología en el orden de prioridades de las familias. Y eso lo ha notado el mayorista informático Exertis, que pasó de facturar 16 millones en Iberia en 2021, a ingresar 13 millones en 2022, según datos preliminares aportados por la propia compañía.
Marc Rodríguez, managing director de Exertis en Iberia, reconoce que el año no fue bueno para los portátiles y “algunos productos de gaming”. Y que en 2022 se comportaron mejor los accesorios de telefonía e informática. Asimismo, Rodríguez asegura que lidiar con los problemas de suministro y con el alza de los portes ha sido una tónica en los últimos tiempos. “El mayor dilema está en cómo intentar que el canal de distribución, y por ende el usuario, no se vea afectado por los incrementos en los costes de producción y transporte”, admite.
La previsión de Exertis es crecer en 2023 en sus áreas de negocio clásicas: accesorios de IT y telecomunicaciones, gaming, portátiles de gama de entrada, wearables y audio. Además, el año será especial para el mayorista por cuanto se traslada a una nueva sede “algo más grande”. “Hemos crecido y necesitamos más espacio”, asegura Marc Rodríguez.
Exertis tiene ahora mismo una plantilla de 15 personas que atiende a más de 1.000 partners. Además, la compañía pertenece a la empresa del mismo nombre que está en toda Europa y que es la división de tecnología de una entidad mayor aún, el Grupo DCC, que tiene sede central en Dublín y también opera en los sectores de energía y salud. En su último año fiscal, concluido en marzo de 2022, DCC, que emplea a más de 15.000 personas, obtuvo unos ingresos totales de 17.732 millones de libras (unos 20.100 millones de euros al cambio actual).
