ARC -sus empleados, clientes y proveedores- van a poder comer el turrón tranquilos. El mayorista por fin sale del atolladero en el que se vio enfrascado a la vuelta del verano, cuando el banco Mediocredito Lombardo, acreedor de OpenGate, el grupo italiano que adquirió la firma española hace más de dos años, frustró la propuesta de compra lanzada por el mayorista suizo Also sobre ARC. Como reconoce Francisco Cazorla, estos meses han estado llenos de dudas, incertidumbres y hasta 3 subastas de la compañía que quedaron desiertas. Además, en las últimas semanas hasta media docena de compañías, entre ellas alguna local, mostró interés por adquirir la firma, pero como comenta Cazorla, el poco tiempo que dio el banco para adjudicar las acciones y la dificultad de iniciar un procedimiento de auditoría (due diligence) con otro comprador, que habría vuelto a demorar todo otros seis meses, nos complicaba la existencia; no podíamos prolongar la situación en que nos encontrábamos desde agosto otro medio año. En esas estaba ARC cuando fue Mediocredito Lombardo, que siempre ha tenido la última palabra sobre cualquier traspaso accionarial, la que propuso a Cazorla adquirir el cien por cien ARC en lo que se conoce como management buy out. De esta manera, y como subraya el propio Cazorla, ARC se desvincula totalmente del banco y de OpenGate y empieza una nueva etapa en la que quiere recuperar el negocio perdido y el nivel de actividad que mostraba a comienzos de 2003. Aunque Cazorla no desvela el valor de la operación, sí matiza que en el precio acordado hay un componente mínimo fijo y uno variable que dependerá de la evolución del mayorista en los próximos cuatro ejercicios.
La travesía del desierto de Cazorla y su equipo, formado por unas 120 personas, ha tenido dos periodos muy diferenciados. Como explica el directivo, hasta el 31 de agosto de 2003 (fecha de cierre del año fiscal), la cifra de facturación permaneció estable con respecto a 2002 y ARC llegó a terminar con beneficios. Sin embargo, tras el anuncio del rechazo de la oferta de Also por parte del banco y la entrada de OpenGate en suspensión de pagos, el negocio total de ARC empezó a descender. Cazorla reconoce que ha perdido hasta un 30 por ciento del negocio en los últimos meses, sobre todo por las limitaciones de crédito impuestas por los bancos y algunos fabricantes, sobre todo IBM, que ha congelado totalmente la línea de financiación. En menor medida ha afectado la falta de stock de productos como pantallas TFT u otros componentes de Samsung, Philips o LG. En HP hemos manejado las líneas de crédito con dificultades, pero hemos conseguido no descender tanto como con IBM, afirma Cazorla. La base de clientes también se ha resentido. El otra vez propietario de ARC reconoce que hasta un 20 por ciento de los distribuidores han sido desviados o han acudido a otros mayoristas. Tech Data y Memory Set, según Cazorla, pueden haberse beneficiado por la parte de HP, mientras que Diasa lo puede haber hecho por la de IBM.
Juan Cabrera
Juan Cabrera tiene más de 20 años de especialización en el sector tecnológico y sobre todo en el canal de distribución. También ha colaborado con otros medios y promociona siempre que puede la buena literatura, la música y la vida saludable.