La columna vertebral del hogar digital es una red local inalámbrica en la que se integran todo tipo de servicios y dispositivos: Internet, PC, PDA, impresoras, videos, DVD, telefonía IP, y todo ello a través de televisores, equipos estéreo, webcams, videocámaras, cámaras digitales, sistemas de almacenamiento y consolas. Según la consultora IDC, actualmente existen en España dos millones de hogares conectados a Internet a través de ADSL. De ellos, unos 500.000 cuentan con una red para intercambio de información y sólo 50.000 integran hoy algún dispositivo digital multimedia. Un panorama que cambiará radicalmente en tan sólo tres años. Así, para 2007 está previsto que cuatro millones de hogares estén conectados a Internet a través de banda ancha, que dos millones dispongan de una red local y que más de 600.000 utilicen esta red como soporte principal para sus actividades de ocio y entretenimiento, no sólo para trabajar. En este sentido, según la consultora, si el número de usuarios de redes en el hogar se multiplicará por cuatro, el entretenimiento digital basado en la red doméstica se multiplicará por doce en los próximos tres años.
Mientras que los hogares tradicionales disponen de redes domésticas cableadas (la de telefonía, a la que están conectados los teléfonos convencionales, y la de distribución de TV) un hogar digital se diferencia por contar con los siguientes elementos: una línea de banda ancha para servicios de televigilancia, video bajo demanda o música a la carta; una red de datos para interconectar en el PC todos los recursos informáticos (ficheros, programas, impresoras, así como acceso a Internet); una red multimedia para interconectar los productos de audio y video del hogar (TV, equipo de música o reproductor de DVD); una red domótica que permite la automatización del hogar mediante el uso de sensores que ejercen el control de diversos dispositivos; y una pasarela residencial, que es elemento que integra las distintas redes domésticas y las conecta con las redes públicas de banda ancha mediante la línea ADSL.
Según Arthur Andersen, el porcentaje de renta que las familias españolas destinarán al consumo digital en el año 2010 será del 16 por ciento. Ante esta progresión, determinados canales de consumo, como las grandes superficies, cadenas e hipermercados, ya han comenzado a apostar fuerte por la oferta integrada de informática y electrónica de consumo. Por su parte, las tiendas de informática empiezan a arrancar en la venta de productos de electrónica por los mayores márgenes que presenta este mercado (el doble que el de informática). Como puntos a favor para el canal hay que hablar de una mayor rentabilidad (un ordenador deja al fabricante sólo un 10 por ciento de margen, mientras que en un electrodoméstico la rentabilidad llega al 30 por ciento), un menor ciclo de rotación de producto y una mayor visibilidad en el retail.