HP ha presentado la nueva versión de su driver universal para impresión (UPD en sus siglas inglesas), con el que se facilita la gestión del parque de impresoras en las empresas de mediano y gran tamaño. Gracias a este software, que se puede descargar gratuitamente desde www.hp.com, el usuario puede gestionar el conjunto de impresoras que se encuentren en la oficina, independientemente del modelo de las mismas y del lenguaje que usen, ya que admite Postcript, PCL5 y PCL6. Sin embargo, la solución alcanza mayor utilidad al combinarse con MPA (Manager Point Administrator), un programa específico con el que los administradores de sistemas podrán establecer políticas de uso del hardware de impresión presente en la compañía. Con esta solución, los responsables de tecnologías de las empresas pueden definir las impresoras que puede utilizar un determinado grupo, su localización en el mapa de la compañía y en las diferentes delegaciones que posea la misma a lo largo del mundo. Además, se pueden definir unas determinadas políticas de uso, como las características que se podrán usar de cada dispositivo. En este apartado destaca la novedad de poder habilitar el uso del color en días y horarios determinados, así como en función de la aplicación con la que se pretenda imprimir, por ejemplo.
El funcionamiento de cara al administrador es sencillo. A través de un centro de control, el responsable puede dar de alta todas las impresoras presentes en la red, ubicándolas en un plano de la empresa y asignando cada una de ellas a un departamento determinado. Con la misma consola puede definir las propiedades y características que los usuarios deben utilizar. Aunque el uso y reconocimiento de las impresoras es independiente de su marca y modelo (incluso para las que se instalen a posteriori), el software le saca más partido a las propias impresoras de HP.
Por último, y según un informe de la consultora Infotrends, esta aplicación reduce los costes de gestión del parque de impresión en un 60%. Además, también se produce una reducción del 99% en el coste de certificación de los drivers y en la instalación de los controladores.