El concepto del trabajo como se entendía anteriormente ha dado un giro de 180º con lo que ha ocurrido en la pandemia, donde el modelo de teletrabajo se ha acelerado a pasos agigantados, naciendo un nuevo un modelo híbrido como cambio hacia una nueva cultura de los negocios.
El reto para mantener la productividad es y será la dotación de medios a los trabajadores para esta nueva normalidad, con un modelo de oficina física y otro con oficina virtual. Antes de la pandemia, algunas empresas (multinacionales) ya habían iniciado el desarrollo hacia el modelo del “trabajo híbrido”, adaptando y dotando a sus trabajadores de los medios necesarios.
Otras muchas, la gran mayoría, junto al caso de la pequeña y mediana empresa, todavía no habían iniciado ese proceso y no estaban preparadas. Durante el año 2020, la gran mayoría de las empresas han debido de cambiar muchos elementos dentro de su compañía para adaptarse a este nuevo modelo de trabajo. En Ingram Micro hemos debido de apoyar al canal y dotarles de las herramientas para acelerar la adaptación en el menor tiempo posible. Dicha aceleración muestra que la incidencia de la colaboración empresarial en formato virtual ha crecido de manera exponencial.
De un uso en el año 2013 de un 7%, a un 14% en el año 2019 y de un 77% el pasado 2020. Con ello debemos de hacer un balance muy positivo, teniendo claro que el modelo presencial ha dejado de ser el modelo estándar, y que las herramientas de colaboración y web-meeting nos permitirán la coexistencia entre el trabajo físico y el virtual.
El trabajo virtual permitirá la agilidad y aceleración del trabajo interno, mientras que la presencia física podrá ir mucho más orientada hacia el trabajo en grupo o en equipo, y hacia las relaciones comerciales con los clientes. El desafío de la empresa pasará por conjugar la conexión híbrida con la presencia física para optimizar el rendimiento del trabajador en este modelo. Desde Ingram, la capacidad de autogestión en el modelo a nivel equipo y organización en 2020 ha llevado a cabo unos resultados a nivel de corporación excepcionales, con crecimientos a doble dígito.
Hasta ahora gran parte del trabajo desarrollado se ha basado en “tapar agujeros” para dotar a la empresa de herramientas para cubrir las necesidades primarias y para que sus trabaja[1]dores pudieran trabajar en el modelo híbrido comentado.
Desarrollo de proyectos globales
El modelo de las comunicaciones unificadas y la colaboración irá totalmente asociado a desarrollos de proyectos globales de digitalización y transformación de las empresas. Vamos hacia un modelo en el que se trabajará el uso de las tecnologías para el planteamiento del modelo de negocio y las infraestructuras que se deberán de utilizar.
Todo se va a transformar y para ello tendremos que ser capaces de poner a disposición de nuestro canal de distribución todas las herramientas para poder integrar el CRM a la telefonía IP de la compañía, a soluciones de ciberseguridad para el acceso a los datos de manera segura al data center, el pago por uso, el cloud y todos aquellos proyectos que se planteen de manera global. Para ello, Ingram Micro dispone dentro de la división de valor de todas las áreas de negocio, que nos permitirán abarcar estos proyectos junto con equipos especializados y de soporte técnico preventa y postventa.
Desde Ingram Micro nos encontramos ayudando al canal con el desarrollo de iniciativas como el programa SMB Alliance, que justamente busca ayudar a nuestros clientes en el soporte hacia la globalización de proyectos apoyados por Ingram y el propio canal. Con todo ello, está claro que la situación actual del mercado nos podrá ayudar a detectar, desarrollar e implantar nuevas oportunidades, y nos planteará nuevos retos y desafíos. Pero estamos seguros de que, con el apoyo y el soporte del equipo de Ingram Micro, la adaptación al nuevo modelo híbrido en el que ya nos estamos adentrando, será un éxito.
