El sector tecnológico y el canal de distribución se enfrentan estos meses a una situación paradójica. En un momento de profunda crisis sanitaria y económica, la mayor preocupación de fabricantes, mayoristas y resellers de tecnología es si va a haber producto suficiente para atender la demanda brutal de equipos de millones y millones de familias en todo el mundo que quieren estar preparadas para un curso que será en gran parte online debido a la pandemia.
Las temidas roturas de stock están en la mente de todos. Sin embargo, José María García, el country manager del mayorista Esprinet, el primero por ingresos del mercado español, lanza un mensaje tranquilizador, aunque no ignora lo complicado de la situación. Según García, en el sector de la educación se cubrirán todas las entregas en un plazo de tiempo “bastante razonable”. “Los portátiles están llegando, poco a poco. Es verdad que está habiendo problemas de stock. Pero es factible, como dice la ministra de Educación, que antes de Navidad todo esté entregado. De hecho, entre septiembre y octubre una gran parte de los pedidos de educación quedarán atendidos”.
El problema está en los chasis
A pesar de eso, José María García reconoce que el sector va “al trantrán” y “no todo lo rápido que les gustaría a comunidades y colegios”. El problema, para el directivo, es que la demanda ahora es mundial, mientras que en una situación normal cada país va a su ritmo. Sobre los problemas de abastecimiento en el ámbito de los portátiles de gama de entrada, García explica que el origen de las dificultades está en los chasis. “El problema en estos portátiles de gama de entrada está en los chasis económicos. La demanda mundial de este tipo de chasis es tan bestial que puede ser que tengas el procesador y no tengas el chasis para fabricar el equipo. Además de esto, hay escasez de procesadores como Celeron o Core i3 y similares”.
“Para noviembre y diciembre hay sobre la mesa una demanda brutal de equipos, tanto de consumo como de profesional”, advierte José María García
José María García dice que hay normalidad en el resto de operaciones más allá de las que tienen que ver con educación. Aunque el panorama es también incierto a dos o tres meses vista. “Vamos salvando el día a día. Las noticias que nos van dando los fabricantes que están en primera línea es que en noviembre y diciembre hay dudas en cuanto al abastecimiento. Las fábricas tienen la capacidad que tienen. Además, está el transporte. Una gran parte de producto viene por avión, y en estos meses se ha recortado mucho el transporte aéreo. Para noviembre y diciembre hay sobre la mesa una demanda brutal de equipos, tanto de consumo como de profesional”.
En cuanto al transporte de producto, que se complicó en los meses de marzo y abril debido al boom del comercio electrónico, las aguas han vuelto a su cauce. “Hubo en los meses de confinamiento mucha venta en Internet, y toda esa venta hizo que fuera complicado dar pedidos en 24 o 48 horas. Pero ahora la cosa está normal. Las tiendas están abiertas, y al mismo tiempo los e-commerce siguen vendiendo mucho”, explica el country manager de Esprinet.
