La identificación automática es una tecnología que está detrás de muchos procesos empresariales y de muchas actividades de la vida cotidiana de la gente. Y está tan presente como el aire que respiramos. Por ejemplo, hay 50.000 millones de etiquetas RFID desplegadas en todo el mundo. Es decir, unas ocho por cada habitante de la Tierra.
Gracias a los dispositivos de identificación y a avances como las ubicuas tarjetas RFID, un gigante como Inditex, por ejemplo, puede tener al instante el inventario de una tienda en tiempo real. Son los llamados “inventarios automáticos”. Y en los almacenes más avanzados, se puede saber dónde está cada producto a cada segundo, e incluso se puede observar cómo se va moviendo por la instalación, también en tiempo real. Pero no solo el retail o la logística recurren a los dispositivos de identificación automática para mejorar su operativa. Sino que la hostelería, la industria o los hospitales también se benefician de ellos.
Incluso un área como el de la prevención de riesgos laborales puede mejorar mucho con la identificación automática, gracias a GPS que se incorporan a la indumentaria de los trabajadores y avisan, por ejemplo, en el caso de caídas y desplomes. En consecuencia, con el paso del tiempo la identificación automática ha dejado de ser una tecnología de nicho, y se ha convertido en una inversión obligada para cualquier tipo de empresa de cualquier sector.
Índice de temas
Roadshow de V-Valley
En este escenario, V-Valley dispone en el canal de informática de uno de los equipos más especializados en identificación automática del mercado, que tiene su origen en la antigua Diode. Y en estos momentos ese equipo está embarcado en un roadshow que le llevará a visitar siete ciudades de todo el país, con el fin de dar a conocer las últimas novedades de las marcas que comercializa y sobre todo generar networking entre partners y empresas finales, que también están invitadas a esta gira.
Esta semana se celebró el encuentro de Madrid y charlamos con José Miguel Domínguez, el director de la división de identificación automática de V-Valley, que lidera un equipo de 20 especialistas que mueve a su vez 14 marcas, entre las que figuran Zebra, Getac, Brother, Toshiba, Epson, BarTender o Datalogic, y que tienen en su catálogo desde lectores de mano muy resistentes a software MDM para la gestión de dispositivos móviles, pasando carretillas de última generación. Se trata de un portfolio de producto que comercializan alrededor de unos 1.000 partners de forma activa.
Domínguez, que lleva más de 20 años vinculado con esta tecnología, asegura que su equipo y el resto de comerciales de V-Valley y Esprinet, que en cualquier momento pueden completar una oferta con productos de identificación automática, disponen de “una capacidad de respuesta, experiencia y conocimiento bastante importantes”.
El mercado se recupera tras el bum de la pandemia
Por otro lado, Domínguez destaca que la identificación automática se está beneficiando de las posibilidades de la inteligencia artificial, que es capaz, por ejemplo, de localizar en largas ristras de datos duplicidades en la lectura de código o en el pegado de etiquetas, algo que a un operario se le puede pasar por alto.
Asimismo, cuando le preguntamos por cómo va el negocio en estos momentos, contesta con moderado optimismo. Asegura que la identificación automática tuvo su momento dorado con el bum de los operadores logísticos en tiempos de pandemia, cuando casi todo se vendía online, y que en 2023 el mercado cayó y la inversión cedió de forma natural. Pero dice que ahora las ventas se han recuperado y crecen a un ritmo cercano al 10% (“un dígito alto”). Una recuperación que ha venido en parte por la demanda de estos sistemas en la administración pública o el sector sanitario, donde facilitan la trazabilidad de los pacientes y garantizan una medicación correcta gracias a la lectura de códigos de barra o etiquetas RFID.