Pero no sólo de mesas de trabajo vive el System Builder Summit, parte importante dentro de su agenda la ocupan las jornadas de su Universidad. Un nombre que hace referencia a presentaciones de analistas de Gartner que ofrecen su particular visión sobre algún tema relacionado con las tecnologías. En esta ocasión fueron dos, una dedicada a la convergencia de la electrónica y la informática en el hogar digital del futuro y otra sobre los cambios del mercado PC y los retos que se presentan ante los integradores de sistemas.
Ranjit Atwal fue el encargado de ofrecer su punto de vista sobre el hogar digital y las oportunidades de negocio que presenta a los fabricantes de PC locales. El mercado europeo está llegando a un punto de madurez de tal modo que, por ejemplo, en España, un 27 por ciento de los hogares cuentan con más de un PC. Así las cosas, los usuarios quieren contar con dispositivos que les ofrezcan la posibilidad de trabajar de forma conjunta y compartir contenidos. Para los fabricantes locales se abre un nuevo nicho de negocio a partir de la diversificación de productos más allá del PC o del portátil. Aún así, Atwal matiza que aún queda tiempo para el despegue de este negocio, por ello es conveniente empezar a tomar posiciones en el mismo, aunque siendo realistas, porque no será hasta 2006 o 2007 cuando verdaderamente “explote”. Mientras tanto, este experto recomienda a los integradores de sistemas diferenciarse de su competencia ofreciendo servicios.
Por otro lado, en un mercado cercano a la madurez como el de los PC hay que plantearse si los fabricantes pueden mantener la competitividad ante una política de precios en constante descenso. Además, han de cuestionarse si el éxito de los portátiles de bajo coste ha cerrado las puertas a otros al crecimiento.
Ante este panorama, los analistas de Gartner advierten que la continua estandarización de los PC de sobremesa se traduce en un descenso de los precios y márgenes. Si los fabricantes locales no pueden competir, no podrán vender volumen. Pero en el momento en que dispongan los integradores de sistemas de un producto diferente y contacto con el cliente, tendrán a su favor una enorme ventaja. Por eso, han de focalizarse en los sobremesa de gama alta y los portátiles. Por último, la tecnología va a acelerar la estandarización de los PC, de modo que los equipos locales podrán competir con los líderes en áreas que anteriormente estaban cerradas para ellos. Por ello, los integradores locales deben prepararse para utilizar la proximidad y los servicios como armas competitivas a su favor.
