Adveo ha iniciado el año con mal pie tras registrar un resultado negativo de 2,9 millones de euros, debido fundamentalmente, a la falta dedisponibilidad de stock. No obstante, prosigue en su objetivo de obtener financiación adicional a largo plazo que le permita recuperar los niveles habituales de inventario. Los ingresos del primer trimestre se redujeron también en un 17,8% por la falta de disponibilidad de stock, que ha afectado fundamentalmente a las filiales de Alemania e Iberia.
A pesar de esta grave coyuntura, la compañía ha continuado progresando en la implantación de medidas estratégicas tras el cierre del almacén de Winkelhaid en Alemania, la venta de dos almacenes en Francia por 13 millones de euros, el lanzamiento de nuevas marcas propias, la implantación de nuevas soluciones tecnológicas y nuevos planes comerciales
Por otro lado, el mayorista también ha llegado a un acuerdo con la administración concursal de Unipapel para cancelar el contrato de arrendamiento de las tres fábricas (Tres Cantos, Logroño y Aduna) propiedad del mayorista que hasta la fecha venía ocupando Unipapel y el consiguiente reintegro de estas instalaciones a Adveo.
De esta forma, el mayorista puede volver a disponer de sus almacenes en estas tres ciudades españolas y seguir con su plan de desinversiones, contemplado en el Plan Estratégico 2017-2020. Los planes inmediatos de la compañía pasan por poner estas naves a la venta, así como colaborar con la administración concursal en la venta del equipamiento y las existencias allí almacenadas. Adveo vendió Unipapel en 2014, aunque mantuvo con esta compañía un contrato de arrendamiento y de suministro.
Con más de 900 trabajadores, Adveo lleva tres años inmersa en un proceso de desinversiones, reestructuración y reducción de costes tras sufrir las consecuencias de la crisis que les llevó a afrontar unas pérdidas de 70 millones de euros y un ERE para reducir su plantilla.