Está siendo un verano agitado en Microsoft. A principios de julio, al mismo tiempo que se celebraba la Partner Conference de Houston, la compañía anunciaba una reorganización total para poner en sintonía a todos sus equipos y aportar al usuario una experiencia de uso única, independientemente del dispositivo y del programa que tenga entre las manos, como ya hacen Apple y Google.
Más tarde, a mediados de agosto, el veterano Steve Ballmer anunciaba su retirada de la dirección en el plazo de un año, tiempo que se ha dado la firma de Redmond para encontrarle sustituto. Como reacción, la compañía recuperó 20.000 millones de dólares en Bolsa.
Ahora, los cambios llegan al equipo de canal. Jon Roskill será sustituido el próximo 1 de septiembre como jefe supremo de canal de la multinacional por Phil Sorgen, que lleva 17 años en la compañía y que últimamente estaba encargado del negocio de partners y pymes de la compañía en el mercado estadounidense, según publica hoy la web www.crn.com.
Sorgen, por su parte, ha dicho que quiere trasladar al canal el foco en “dispositivos y servicios” que pregona la multinacional desde la reestructuración de julio, y que además todos estos cambios sean compatibles con el canal de distribución.
Roskill llevaba sólo tres años en el puesto, muy poco en comparación con lo que había sido habitual en el puesto hasta su incoporación. De hecho, Allison Watson, que dejó su silla a Roskill, comandó las operaciones de canal durante casi una década.
