Oki, la compañía que más ha aprovechado en estos años el tirón de la impresión láser/LED color en el terreno de la empresa, vuelve a la carga con la C8600. Con este equipo, que ocupa la mitad que otros de la competencia del mismo rango y que es un 50% más económico (su precio de referencia sin IVA será de 1.899 euros), el fabricante japonés quiere popularizar la impresión color de documentos en formato A3. Esta máquina está equipada con el software Template Manager 2007, que ayuda al usuario a abordar la impresión de balances, folletos, planos o cartas. Y es que la C8600 puede producir documentos desde A6 hasta A3 y en papel de hasta 203 gramos, así como banners de más de un metro de largo. La velocidad máxima que alcanza el dispositivo es de 26 páginas por minuto en color y 32 en monocromo. Este fue sólo uno de los anuncios que realizó la plana mayor de Oki en España durante un encuentro con sus distribuidores al que había invitado a más de 1.500 personas y que tuvo lugar en las inmediaciones de Ifema, el espacio que acoge el SIMO 2006. En ese foro, la filial ibérica también hizo públicos sus resultados del primer semestre fiscal (de abril a septiembre), intervalo en el que ha facturado 73,7 millones de euros, un 38% más que en mismo periodo del año precedente. Javier Toledo, máximo responsable del negocio local, adelantó que la compañía está en disposición de cerrar el ejercicio con unos ingresos de 185 millones de euros (alrededor de un 40% más) y un beneficio operativo de 12 millones, “lo que no está nada mal para el mundo del hardware”, según aseguró a CHANNEL PARTNER.
Por otra parte, Toledo no descarta que su compañía, especialista en impresoras, siga estableciendo alianzas con terceros para entrar en otros negocios complementarios. No es algo nuevo, pues ya hay PC y televisores LCD con la enseña de Oki en la carcasa y ahora se incorporan a su catálogo cámaras digitales y vídeoproyectores (en ningún caso la fabricación corre a cargo de Oki, aunque sí el soporte).
Oki afina su programa de pago por uso
Además de los anuncios de producto, Oki ha afinado su modelo de pago por uso con FlatRate. Con esta nueva modalidad extiende su programa de Coste por Página a todos los modelos de impresora láser de su catálogo, incluidos los multifunción y con la excepción de la serie C3000. Con FlatRate, que va dirigido sobre todo a aquellas pymes que quieren controlar los costes, el usuario paga una cuota fija por un paquete determinado de páginas al mes. Así, el básico es de 250 páginas en color y 500 en monocromo y cuesta 39 euros al mes. Esta tarifa contempla una densidad máxima en las páginas de color del 7%, aunque la compañía da la posibilidad de negociar el contrato con una densidad máxima del 15%. Además, el contrato, que siempre es suscrito por el partner, está abierto a todo el canal registrado de la filial, incluido los más de 500 Puntos de Venta que están en la base de su red comercial.