Oki, una de las marcas de referencia en el mundo de la impresión láser color, tendrá en su próximo año fiscal, que va de abril a marzo, dos prioridades: consolidar su programa de pago por uso y extender la cobertura de su canal de distribución con la inclusión de unas 300 nuevas firmas. José Ballesteros, director de marketing de Oki en España y Portugal, está firmemente convencido de que en un plazo máximo de dos o tres años la red de ventas no va a comercializar máquinas, sino contratos que ayudarán a los clientes a evitar fuertes inversiones iniciales y a irse adaptando a las necesidades de impresión de cada momento. Para Ballesteros esta tendencia se asentará definitivamente con el boom, que está a la vuelta de la esquina, del multifuncional A4 en color. Por otro lado, la compañía ha reorganizado todo su organigrama de canal, lo que implicará cambios en las denominaciones de los agentes y la aparición de una nueva figura, la del Punto de Venta Oki Printing Solutions. Aunque tiene previsto anunciarlo a toda su red comercial el próximo 9 de mayo en un acto que se celebrará en las inmediaciones de Madrid, la firma ha adelantado a la prensa algunos detalles. En concreto, en la parte más baja de la pirámide del canal acreditado de la compañía van a estar los Puntos de Venta, mientras que en la parte más alta estarán los Oki Premium Partner, nueva seña de identidad de los Oki Business Partner (OBP). Entre unos y otros se situarán los Oki Business Partners. Los requerimientos de negocio para todos irán de 50.000 a unos 300.000 euros de facturación anuales, aunque los detalles todavía están por definirse. Buena parte de las energías del equipo comercial de Oki en los próximos meses irán a parar a la tarea de buscar entre 300 y 400 Puntos de Venta. Todo un reto que significa multiplicar por más de dos la base de distribuidores fidelizados, que ahora roza las 250 compañías. Asimismo, con el fin de evitar suspicacias, todos los mayoristas tendrán a partir de ahora la misma denominación y no habrá distingos entre mayoristas especializados y generalistas. A estos cambios se unirán en los próximos meses la renovación de toda la gama de producto de la compañía. “No vamos a dejar títere con cabeza”, explicó de forma muy gráfica Ballesteros.
Por otra parte, Oki facturó en España y Portugal 148,7 millones de euros en el año fiscal concluido el pasado 31 de marzo, lo que supone un crecimiento del 24% con respecto al año anterior. El resultado operativo ascendió a 5,2 millones, un 30% más. La compañía que antes que nadie vio las posibilidades en España del láser color se mantiene en primera línea de este negocio, claramente destacado junto a HP. Según Gartner, ambas firmas rondaron el 34% de cuota, mientras que el tercer fabricante en liza (Epson) no llegó al 10%. De hecho, 6 de cada 10 euros ingresados por Oki provinieron de la venta de tecnología láser color, un porcentaje significativo en una casa que también vende faxes, impresoras láser monocromo y matriciales, ordenadores o TPV.