La crisis ha hecho mucho daño al canal de tecnología, pero a algunos les va bien. Es el caso de Omega Peripherals, integrador de sistemas de almacenamiento de IBM, EMC, Hitachi, NetApp, Huawei, Symantec o HP, entre otros. La firma con sede central en Barcelona logró acabar en 2013 con 20 millones de euros de ingresos, un 8% más que el año anterior. “Desde 2007 vamos creciendo ininterrumpidamente por encima de un 5% anual. Y desde 2011 hemos avanzado un 30%. Y también crecemos en personal”, asegura Javier Fernández, socio director de una compañía que acaba de cumplir 20 años en el mercado.
Fernández admite en todo caso que las cosas no están siendo fáciles y que la clave está en “echarle imaginación” y sobre todo en escuchar a los clientes y darle servicios que sean verdaderamente de valor añadido, un concepto que, según reconoce, está desprestigiado por el mal uso que recibe. Pero Fernández intenta concretar: “Las motivaciones de compra ahora son otras que en los años buenos. Todo lo que implique ahorro de costes y mejora de la rentabilidad es bien mirado por el cliente. En nuestro caso, nos encontramos con empresas con su sistema de almacenamiento más o menos saturado que pueden seguir comprando discos sin más. Lo que hacemos con ese cliente, sin embargo, es proponerle un proyecto de archivado, que saca la información de discos de alto rendimiento que son caros y la lleva a otros de bajo rendimiento, que son más baratos”.
Una regla de oro en Omega Peripherals, que ya emplea a casi 60 personas, es atender al cliente antes que nada. “Cuando un cliente llama con un problema, tenemos prohibido en Omega preguntar qué contrato de mantenimiento o soporte tiene. Lo primero es solucionar la incidencia, y ya luego en administración miramos si tenía derecho a ese servicio o no, y si no es así, se le genera una factura”. Javier Fernández es “absolutamente optimista” con respecto a la evolución de la compañía en este 2014, y ve factible un aumento de la cifra de facturación del 20%. Este repunte tiene varias explicaciones.
En primer lugar, antes del 31 de marzo Omega abrirá una nueva delegación en A Coruña, que se sumará a la que ya tiene en Madrid y en Bilbao. Fernández espera que el negocio en Galicia este año llegue a los 4 millones de euros. Por otro lado, firmará también en el primer trimestre una joint-venture con un partner mexicano para entrar en aquel mercado. En estos momentos, según revela Fernández, se está redactando el contrato con esta firma, que, por su dedicación al desarrollo de software para entornos IBM, es complementaria a Omega. Asimismo, Omega tiene la intención de entrar también en el mercado chileno antes del verano.
La compañía de Javier Fernández, que en los dos últimos años ha atendido a un total de 680 clientes, está diversificando el negocio para no depender sólo del almacenamiento. Ya trabaja en clientes la gestión y virtualización del puesto de trabajo, y también está empezando a apostar por el big data. Además, tiene un par de proyectos de smart city en ayuntamientos de Cataluña, concretamente de gestión del alumbrado público.