Recientemente, las consultoras han anunciado los resultados de PC correspondientes al primer trimestre del año. Hoy, Acer convocaba a la prensa para volver a mostrar su satisfacción por su línea ascendente, manteniéndose como número uno en la venta de portátiles (con un crecimiento de más del 30%) y como dos en el global del mercado, justo detrás de HP, según IDC. Antonio Papale, director general, también reconocía que su compañía aún no aparece entre los diez primeros del ranking de ordenadores de sobremesa, aunque anuncia que será por poco tiempo, ya que el fabricante acaba de suscribir un jugoso contrato con La Caixa por el que suministrará cerca de 20.500 equipos para la renovación del parque de todas sus oficinas en España.
Asimismo, el director general de Acer exponía el hecho cada vez más palpable de cómo el portátil está ganando terreno al desktop en los principales mercados europeos incluido el nuestro. De hecho, Papale augura que, como mínimo, a finales de año ambos productos se venderán en la misma proporción.
Otra de las asignaturas pendientes es la de los servidores. La compañía taiwanesa quiere hacer un esfuerzo especial por ganar cuota de mercado en este segmento. Tanto es así que Acer ha preparado un nuevo programa de canal denominado Solution Partner por el que acreditará a una serie de distribuidores con altos conocimientos sobre su tecnología de servidor. La compañía, que ya ha certificado a 20 socios, asegura que va a ser muy exigente en la formación y señala que dicha acreditación se tendrá que renovar anualmente. A cambio, los distribuidores que cumplan con los objetivos obtendrán gratificaciones económicas y contarán con el soporte directo del fabricante, además de disfrutar de unidades en demo para poder hacer demostraciones a sus clientes finales y formar a su fuerza comercial. Eso sí, un requisito indispensable para poder participar de este programa será la compra de 50 unidades como mínimo al año.
Por último, Antonio Papale ha explicado las razones de la ruptura del acuerdo con Telefónica, señalando que el operador exigía que el fabricante le facturara directamente, deseo que Acer no estaba dispuesta a conceder.
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