Toshiba, siguiendo el movimiento de Dell de hace unos meses, ha decidido romper el acuerdo de exclusividad que tenía con Intel para integrar los chips del fabricante en sus portátiles. De esta forma, el proveedor asiático ha anunciado que comprará procesadores a AMD y prevé incluirlos en el 20% de los notebooks que venda en Europa y los EEUU, según informa la agencia Reuters. Los planes del fabricante pasan por incluir los procesadores de AMD en modelos de gama baja para clientes individuales y corporativos, como ha explicado una portavoz de la firma. Además, quiere comenzar a hacerlo desde este verano, lo que le permitirá reducir en un 10% los costes de suministro de componentes.
Así, Toshiba se une a otros fabricantes como Dell, que el año pasado dio el mismo paso después de estar integrando en sus equipos procesadores de Intel (quien copa cerca del 80% de este mercado) durante más de veinte años. Desde la firma japonesa justifican este cambio de rumbo en el hecho de que introducir una marca de procesador u otra hace posible una diferenciación en un mercado dónde las características fundamentales entre los equipos de diversos fabricantes varían muy poco.