Los últimos meses han sido muy agitados para la economía en general, y también para el sector tecnológico. Paradójicamente, la crisis sanitaria y el teletrabajo masivo al que dio lugar el confinamiento dispararon en marzo y abril las ventas de algunos productos informáticos, sobre todo de portátiles. Pero también ha planeado desde principios de año el peligro de falta de stock en esta industria. Al fin y al cabo, el tejido productivo chino, de donde sale buena parte de los productos que se consumen en España y en el mundo, está afectado desde enero, y también coleaba del año pasado el problema de la escasez de procesadores de Intel. De todo ello y de las previsiones para los próximos meses hablamos con Pedro Larrosa, director de marketing de Valorista.
Larrosa reconoce que persisten los problemas de suministro, pero también sugiere que las cosas están mejorando. “La apertura de fábricas en Asia irá recomponiendo el suministro de equipos, pero no será rápido alcanzar la normalidad productiva. Algunas marcas se han resentido más por una mayor dependencia de fabricación en China, pero la sensación es que estamos viendo un gran esfuerzo por llegar a consolidar un stock normalizado por todos los fabricantes”. El directivo recuerda que los indicadores de los bancos ya sugerían que la economía y la industria china empezaba a reactivarse a finales de marzo de una forma gradual.
Desenfreno en marzo y normalidad al día de hoy
El responsable de marketing también confirma el buen momento del portátil, clave para una mayorista como Valorista, muy volcado en la venta de soluciones de movilidad para empresas y centros educativos. “La familia de portátiles sigue siendo la más importante tanto en unidades como en valor. Durante marzo se vendió todo lo que salía de los stocks de fabricantes porque hubo una carrera desenfrenada para facilitar el teletrabajo, para que todas aquellas empresas que podían agarrarse a esta solución estuvieran activas en remoto a la mayor brevedad”. A pesar del desenfreno comercial de marzo, al día de hoy el stock de portátiles “se está normalizando y, salvo algún modelo concreto, hay producto y alternativas en todas las marcas”.
Desde Valorista también aseguran que la demanda en los últimos tiempos de impresoras y monitores ha sido muy alta
Desde Valorista también aseguran que la demanda en los últimos tiempos de impresoras y monitores ha sido muy alta. “Después de disponer del puesto de trabajo nos dimos cuenta de que era necesario imprimir y tener mayor capacidad de visión para nuestro trabajo diario”. Pero el flujo de este tipo de productos también tiende a normalizarse, según Larrosa.
Larrosa, ante lo inusitado de la situación que vivimos con la pandemia, no se atreve a predecir lo que vendrá en los próximos meses. No obstante, destaca que los signos del mercado durante mayo invitan a pensar en positivo. “Ha empezado a notarse ya cierta inercia, apoyada en la apertura previa de fábricas detenidas por la pandemia. Adicionalmente también hemos ido notando la apertura de muchos clientes que han retomado su actividad conforme avanzaban las fases de desescalada. Este es un mercado muy dinámico que ha seguido funcionando y que siempre se ha adaptado con cierta rapidez a cada situación temporal atípica”. En cualquier caso, todo dependerá de la evolución de la crisis sanitaria en la última parte del año, según Larrosa.