Las ventas de portátiles en España llevan meses desbocadas, con crecimientos que van del 30% al 50% interanuales. En el segundo trimestre del año la pandemia cambió radicalmente el escenario de la informática personal en este país, que hasta ese momento se mantenía estable o con crecimientos raquíticos. La necesidad de millones de empleados y estudiantes de contar con equipos en casa para hacer teletrabajo ha convertido al portátil en el producto de moda en el sector informático.
Y Acer es una de las marcas que se está beneficiando de esta fuerte demanda. Jaume Pausas, el director de marketing de Acer en España, asegura que las ventas de portátiles a empresas de su compañía han crecido de enero a septiembre un 60%, casi el doble que la media del mercado. Además, Pausas aventura que la alta demanda se mantendrá hasta mediados del año que viene como poco.
La disponibilidad de producto sigue siendo un asunto “complicado” en una industria saturada por una inusitada demanda
Eso sí, admite que la disponibilidad de producto sigue siendo un asunto “complicado” en una industria saturada por una inusitada demanda que no conoce fronteras. Al fin y al cabo, la Covid-19 hace que estudiantes y profesionales de casi cualquier país estén en la misma posición. “Intentamos balancear la oferta para asegurar la disponibilidad. Aunque nuestro departamento comercial se queja de que pierde algunas oportunidades por esta razón”. Pausas cree que Acer podría seguir creciendo al 60% si la demanda se mantuviera, pero no si fuera a más porque las fábricas y los stocks ya están al límite. “No está habiendo máquinas libres en producción”, admite. Es decir, que Acer se vende todo lo que ensambla.
También habla director de marketing del programa “Educa en Digital”, lanzado por el Gobierno central en verano y que tiene como objetivo repartir medio millón de portátiles y tabletas para que estudiantes de centros públicos de todo el país puedan estar conectados durante este curso, un periodo en el que la enseñanza online va a ser una pata importante.
Algunas autonomías, como Galicia o Cataluña, ya han sacado concursos. Pero el directivo dice que “el problema es que se premia sobre todo el coste del dispositivo”, y no el valor global de la tecnología que se ofrece. “Nosotros vendemos un ecosistema y por eso no somos los mejores yendo a precio”.
E insiste: “El único valor de los pliegos que han salido es el precio, y nosotros no podemos competir porque ofrecemos en nuestros equipos doble cámara, capa antimicrobiana o incluso formación de profesores”. No hay que olvidar que Acer es una de las compañías que más informática vende al sector educativo cada año, y es sobre todo fuerte en el ámbito de los Chromebooks.
