La pandemia ha revolucionado en el papel de las tecnologías en las nuevas maneras de trabajar, potenciando la colaboración entre humanos y tecnología mediante la realidad extendida, IA, aprendizaje automático y aplicaciones tipo low code para ofrecer nuevas experiencias al trabajador. Según IDC Research España el mercado tecnológico mundial del puesto de trabajo crecerá a un ritmo del 17% en los próximos años tras haber alcanzado en 2021 los 656.000 millones de dólares.
“Estamos en pleno proceso de reimaginación de los lugares de trabajo” asegura Ignacio Cobisa, analista senior de IDC España. “Por este motivo, la inversión en tecnología se está viendo reflejada en el espacio, aumento de capacidades y cultura para cubrir la demanda de un entorno de trabajo disruptivo que logre un mayor grado de compromiso y de empoderamiento por parte del empleado”.
Para IDC, tal y como constataron los analistas de la firma en el evento ‘Future of work forum’, organizado junto a Foundry, el futuro del trabajo supone un cambio fundamental respecto a los modelos tradicionales al permitir nuevas capacidades y experiencias del trabajador dando apoyo un entorno de trabajo en cualquier situación.
En este sentido, según se desprende de las declaraciones del analista de IDC, las infraestructuras seguras, conectividad y comunicaciones unificadas pasan a primer plano en el gasto tecnológico de todo tipo de organizaciones para ayudar a estar conectadas en tiempo real con los empleados.
La situación deseada por las empresas es que el trabajo remoto se mueva entre el 16% y el 43% del tiempo total
La gran tendencia en el mundo laboral es lograr un balance en el grado de hibridación que no les haga perder cultura empresarial. Atendiendo a las cifras aportadas por IDC en su encuesta “Future Enterprise Resilency & Spending Survey Wave de julio de 2021”, en la prepandemia el trabajo remoto apenas suponía un 9% en las organizaciones. En julio de 2021 pasó al 28% con un crecimiento del 230%. No obstante, la situación deseada por las organizaciones es que el trabajo remoto se mueva entre el 16% y el 43%.
“Esto es debido a que las marcas temen perder la cultura empresarial en un mundo laboral híbrido ya que una cultura sólida impulsa la atracción y retención de los empleados cuando es difícil encontrar el mejor talento”, explica Cobisa. Al tiempo, IDC España también resalta la importancia del impulsar las nuevas maneras de trabajar desde la alta dirección garantizando lugares de trabajo seguros y flexibles, equipados para la colaboración. De hecho, la falta de soporte, acceso remoto seguro a datos, aplicaciones y contenido son los mayores desafíos de TI para el trabajo híbrido que están encontrando las empresas.
Low code, el nuevo aliado de la automatización de las empresas
En 2022 el low code, la capacidad de programar la automatización de tareas por los propios empleados se está perfilando como un aliado de la mejora de la productividad en las empresas. Según pronostica IDC, el número de personas dedicadas al uso de low-code y no-code se multiplicará por cuatro hasta 2025, hasta alcanzar una base de 10 millones de usuarios.
Por otra parte, en la encuesta mencionada anteriormente, la consultora afirma que un 60% de las empresas cree que es posible o muy posible que utilicen plataformas de low-code para automatizar flujos de trabajo. “No se trata simplemente de sustituir a personas por máquinas, sino que hablamos de empoderamiento y de aumentar las capacidades del trabajador”, apostilla Ignacio Cobisa, de IDC España.
Finalmente, un tercio de las organizaciones van a invertir en nuevas instalaciones con espacios diseñados para facilitar esa colaboración también para trabajadores de campo con necesidad de presencialidad.