Juan Cabrera (Berlín)
Como todo el mundo esperaba, en Berlín, en la antesala de IFA, apareció el Galaxy Gear, el primer teléfono inteligente de Samsung. Ante un auditorio con más de 1.000 periodistas y partners llegados de toda Europa, el gigante coreano dio a conocer los detalles de su smartswatch, un aparatito no pensado para ser comercializado en solitario, sino como complemento a los teléfonos de la gama Galaxy. En un primer momento, será compatible con el Galaxy Note 3, pero a medio plazo también se entenderá con otros aparatos de la familia, como el S3 o el S4.
Desde el Gear, que está coronado por una pantalla táctil super Amoled de 1,63 pulgadas, el usuario puede ver avisos de llamadas y mensajes entrantes, responder gracias a un micrófono situado en la correa del reloj, o sacar fotos gracias a una cámara también ubicada en la correa. Además, el Gear carga aplicaciones específicas de geolocalización, permite gestionar la agenda de contactos y es capaz de medir distancias (ideal para los que corren habitualmente).
Samsung asegura que aguanta de un tirón 25 horas en funcionamiento. Por el momento, del precio no se sabe nada, aunque sí que estará disponible en España a finales de septiembre, al mismo tiempo que la otra gran novedad de la compañía coreana en IFA, el Galaxy Note 3.
Aunque pocos apostaron por el primer Galaxy Note en 2011, sobre todo por sus dimensiones (más de 5 pulgadas de pantalla), al cabo de dos ejercicios la compañía ha vendido millones de unidades del aparato y lo sigue mejorando, síntoma de que ha seducido. Ayer, en Berlín, la firma dio detalles del Note 3, más ligero que sus antecesores (168 gramos), más estilizado (8,3 milímetros de grosor) y con mejor acabado (destaca en esta versión que la parte posterior tiene un tacto similar al de la piel).
El teléfono más grande de la gama Galaxy viene además con un lapiz que es capaz de hacer más cosas en menos pasos. Así, si el usuario quiere almacenar un contenido, solo tiene que hacer un círculo con el pen sobre el mismo, y si quiere visualizar un menu de tareas básicas de búsqueda de información o escritura de notas, solo tiene que marcar una espiral. Además, el Galaxy Note 3 permite mantener varias pantallas abiertas al mismo tiempo, lo que hace posible chatear e intercambiar contenidos con varios interlocutores a la vez.
Por último, Samsung también ha renovado en Berlín su línea de tabletas. La nueva Galaxy Note 10.1, gobernanda por Android, como el resto de la línea Galaxy, también es más ligera (535 gramos) y mejora el visionado con una pantalla de 2560×1600 de resolución.
Este año no se vieron en la presentación de Samsung en IFA equipos con Windows, como en la pasada edición, en la que el fabricante estrenó la línea de teléfonos, tabletas e híbridos Ativ. A pesar de la ausencia de nuevos dispositivos con el sistema operativo de las ventanas, Celestino García, vicepresidente de informática y movilidad de Samsung en España, comentó a CHANNEL PARTNER en Berlín que su compañía sigue apostando por la multiplataforma y que la máxima es “no imponer al usuario” la tecnología que tiene que comprar. Asimismo, García adelantó que en breve Samsung España “dará un salto de gigante” en el mercado de la impresión empresarial, con un crecimiento muy fuerte, aunque no dio más detalles.