Intel cambia de chip. Dispositivos y experiencias, esos han sido los temas que han centrado la décimo quinta edición de su IDF (Intel Developer Forum), celebrada en San Francisco durante los días 11, 12 y 13 de septiembre. La tecnología también ha estado presente, pero en un segundo plano, como elemento base que hace realidad ese nuevo escenario hacia el que nos dirigimos. Un contexto en el que la movilidad desempeña un papel protagonista y que ha provocado la redefinición de los portátiles en equipos convertibles y Ultrabooks, y la entrada en escena de smartphones y tabletas. Para cubrir esta vasta gama de soluciones, el fabricante apuesta por la arquitectura x86 y sus procesadores Core y Atom. Sin embargo, si hay un producto en el que la corporación haya dirigido sus esfuerzos, ese es el Ultrabook, categoría que lanzó en 2011 en Computex y que actualmente va por la tercera generación con 140 diseños engrosando el catálogo. Tal y como reconoce Antonino Albarrán, director de tecnología de Intel en Iberia, de cara a 2013 se pondrá en marcha la cuarta generación cuyo foco será reducir el consumo (hasta en 20 veces, respecto al chip de 2011). Además, se está trabajando en la integración de sistemas de reconocimiento facial y de respuesta por voz, en mayores velocidades de funcionamiento y de puesta en marcha, en hacerlos más atractivos y seguros y, por supuesto, en potenciar las pantallas táctiles. El granito de arena que pone el proveedor en este ordenador del futuro es Haswell, su última microarquitectura de procesadores que viene a sustituir a Sandy Bridge.
Respecto al resto de dispositivos, durante el evento se mostraron los modelos de teléfonos inteligentes basados en chipset Intel (no están en España todavía), se manifestó la apuesta por Windows 8 para cubrir el universo de las tabletas y se constató el empuje de los all-in-one en los sobremesa, que inauguran nuevos modelos de uso gracias al reciente sistema operativo de Microsoft y la alternativa touch.
En cuanto a experiencias, la multinacional está haciendo hincapié en aspectos como la duración de la batería, la realidad aumentada (la unión de imágenes reales unidas a las creadas por ordenador), la carga wireless, el análisis facial, gestual y por voz y, por supuesto, el uso táctil. Estas intenciones se concretan en iniciativas como Dragon Assistant (prototipo de reconocimiento de voz que incluirán modelos XPS de Dell), un acuerdo con Creative para lograr mover imágenes en 3D con los ojos, el empleo de dispositivos biométricos o la configuración de una pasarela de pago con MasterCard para hacer realidad la tecnología de comunicación inalámbrica NFC (Near Field Communication). Junto con la Intel Perceptual Computing SDK Beta, propuesta para desarrolladores.
Finalmente, la IDF concentró en las tres jornadas otros anuncios como su estrategia para los nuevos centros de datos (con procesadores para máquinas que cubren aplicaciones críticas hasta microservers) y sus líneas de actuación respecto a los servidores del futuro: cloud, high performance computing y big data. Además de la presentación de sus proyectos de radio WiFi o de redes wireless de alto ancho de banda, así como el Intel Developer Zone, ni más ni menos que recursos y herramientas para desarrolladores.