En España, prácticamente la mitad de las empresas (48%) sería favorable a implantar alguna fórmula para imponer la doble vacunación de sus empleados. En concreto, un 29% de las organizaciones requeriría la vacunación a todos sus equipos y otro 19% lo haría, al menos, a una parte de sus empleados, en función de las características de su posición. Así se desprende del Estudio trimestral de ManpowerGroup que compila la opinión de más de 45.000 empresarios de todo el mundo y más de 1.000 empleadores españoles con respecto a su predisposición a imponer o no la vacunación para la vuelta al lugar del trabajo en enero.
Ante la pregunta “De las siguientes opciones, ¿cuáles le gustaría requerir a sus trabajadores para la vuelta a la oficina?”, que permite seleccionar múltiples respuestas, los participantes mayoritariamente estarían favorables a convertir en obligatoria la vacunación de sus equipos. Esta pregunta evitaba intencionadamente la mención a marcos regulatorios concretos, para extraer así información exacta sobre la voluntad de actuación de los empresarios.
Así, entre las que no contemplarían convertir en obligatoria la vacunación y/o la prueba de inmunidad (certificado Covid), hay un 29% que animaría a sus equipos a vacunarse, poniendo el foco en los beneficios que supone. Además, un 8% consideraría ofrecer incentivos, como bonificaciones económicas, para fomentar la vacunación; y un 14% no contemplaría poner en marcha ningún plan y lo dejaría al criterio de sus empleados.
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Cada empresa es un mundo
Sin embargo, la predisposición para exigir o no la vacuna no es homogénea en todas las organizaciones. Las grandes empresas preferirían animar a sus empleados a vacunarse (33%) antes que exigirlo. Las medianas, por su parte, optarían de manera mayoritaria por imponerlo (34% para todos sus empleados y 19% para determinados perfiles), mientras que las pequeñas son las que parecen tenerlo menos definido con multitud de opciones. Finalmente, entre las micro, sin planes específicos, habría voluntad de dejarlo a la elección de cada miembro de sus equipos (18%).
En el análisis por sectores, destaca el interés de las empresas de banca, seguros e inmobiliaria de requerir la doble vacunación a todos sus equipos (45%)
Por zonas, las organizaciones de la zona sur (Andalucía, Extremadura e Islas Canarias) serían más favorables a imponer la vacunación, con un 33% que consideraría exigir la doble dosis para todos sus empleados; un 20% se lo requeriría, al menos, a una parte de sus equipos. Las más proclives a dejar la decisión en manos de sus equipos serían las empresas del levante (Comunidad Valenciana y Región de Murcia), con un 19%, y las de la zona norte (Aragón, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco), con un 18%.
En el análisis por sectores, destaca el interés de las empresas de banca, seguros e inmobiliaria de requerir la doble vacunación a todos sus equipos (45%). También sobresalen los planes de las empresas tecnológicas de incentivar la vacunación entre sus equipos, ya que un 14% de estas organizaciones valoraría realizar algún tipo de compensación. Por su parte, el sector terciario (servicios) destaca por su polarización, con un 31% de las organizaciones proclives a la vacunación de todos sus equipos y un 23% que se plantea total libertad. En esta línea también se encuentra el sector primario, con el 27% inclinado a solicitarlo para todos los empleados y con un 22% que dejaría la decisión en manos de sus equipos.
Se impone el modelo de trabajo híbrido
El estudio de Proyección de Empleo de ManpowerGroup para el primer trimestre de 2022 también analiza el modelo de trabajo que prefieren los empresarios españoles para la vuelta de vacaciones de Navidad, y es el modelo híbrido. El modelo híbrido combina, en distintas proporciones según la organización, la presencialidad con el trabajo en remoto. Las empresas parecen valorar cada vez más las ventajas de esta fórmula: ofrece a los profesionales una mejor conciliación laboral, más flexibilidad para decidir su horario, mayor productividad y un ahorro del tiempo y costes asociados al desplazamiento diario a la oficina. Mientras que los principales beneficios para las propias organizaciones incluyen la reducción de los gastos de oficina, un mayor acceso a los recursos de talento y la mejora en el desempeño de las métricas ESG (ambiental, social y de gobernanza).
De hecho, más de la mitad de las empresas españolas optan por alguna opción híbrida, al menos de cara a los próximos tres meses, combinando en distintas proporciones el trabajo en remoto con el presencial. No obstante, sigue habiendo empresas que apuesta por el remoto total. La media nacional de los que seguirán trabajando a distancia se sitúa en el 13%, liderada por sectores como IT (15%) y recursos humanos (15%). Por último, una vuelta total al lugar de trabajo está en la agenda del 26% de las empresas españolas. Por motivos relacionados con su propia actividad, las más proclives a fomentar la presencialidad en el puesto de trabajo son las organizaciones de producción y manufactura (34%) y aquellas que tienen puestos de atención directa al cliente (ventas, recepción, etc.) con un 32%.