La reestructuración emprendida por Microsoft para deshacerse del negocio tóxico de Nokia, le ha ocasionado un descenso en beneficios del 13,4% en el tercer trimestre del año, una cifra que mejora las expectativas de los analistas y teniendo en cuenta que la empresa anunció el despido de 18.000 empleados hace un par de meses.
Aunque las cuentas de la multinacional asumieron un impacto negativo de 1.140 millones de dólares (897 millones de euros), la compañía obtuvo una facturación de 23.201 millones de dólares (18.268 millones de euros), un 25,2% por encima del dato del mismo periodo del ejercicio precedente. Microsoft también destacó que sus negocios de dispositivos y consumo experimentaron un incremento de la facturación del 47%, hasta 10.960 millones de dólares (8.630 millones de euros).
Por otro lado, la empresa acaba de anunciar que sustuirá la marca Nokia por la de Microsoft en los nuevos dispositivos que fabrique, lo que supondrá el final de una etapa histórica en el mercado de la telefonía móvil.
En cuanto a resultados por líneas de negocio, Microsoft informó de que las ventas de sus teléfonos móviles alcanzaron los 9.3 millones de dólares en el trimestre, lo que representa una ligera mejoría frente al periodo anterior. Sin embargo, lo más interesante fue el espectacular crecimiento en las ventas de la tercera generación de su tableta Surface Pro 3 por la que han ingresado 908 millones de dólares (717 millones de euros), lo que duplica los datos respecto al año anterior (400 millones de euros).