En la primavera del año pasado, y coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid, Samsung lanzó en España una iniciativa para llevar sus tabletas y Samsung School, su software para la gestión integral de la enseñanza digital, a colegios e institutos de toda España. Ahora, en la feria del libro que se celebra en el Parque del Retiro de la capital, Samsung ha hecho balance y ha presentado su último tablet para el entorno educativo, el Galaxy Tab 4.
David Alonso, manager de la división B2B de Samsung, asegura que hasta 50 centros ya trabajan con la tecnología de Samsung para educación. Esto no quiere decir que estos centros hayan digitalizado ya todas sus aulas, sino que han empezado a hacerlo, la mayoría con una, dos o tres clases, según explica Alonso. Además, Samsung ahora mismo tiene más de 100 pilotos en otras tantas instalaciones, y Alonso espera que en septiembre, cuando comience el curso lectivo, la nómina de clientes se agrande. Samsung ha llegado con su propuesta a colegios privados, concertados y públicos. Además, dependiendo de cada centro, la financiación de la tecnología varía: “En algunos casos la asumen los padres, pero en otros es enteramente el colegio el que corre con los gastos”.
Además, Alonso explica que, durante este año, Samsung y sus partners se han encontrado con panorama bastante variopinto, con colegios donde la dotación tecnológica era casi total, y con otros donde sólo había una pizarra digital para todos los alumnos del centro. Hacer realidad un aula digital con la tecnología de Samsung no tiene un coste fijo. Según Alonso, todo depende de la infraestructura existente en el colegio. En todo caso, el directivo de Samsung asegura que convertir un aula tradicional en una digital partiendo de cero puede tener un coste de 20.000 a 30.000 euros en algunos casos, puesto que a los tablets y el sofware de Samsung hay que añadir una pizarra digital o un monitor interactivo para centralizar la actividad, una red Wi-Fi o un servidor de respaldo para almacenar la información, entre otras cosas. Sin embargo, los que ya tengan estos elementos, sólo deberán gastarse unos pocos miles de euros en las tabletas (a la venta desde poco más de 300 euros) y las licencias de Samsung School.
Alonso también asegura que prácticamente todas las editoriales ya tienen su software preparado para integrarse con Samsung School (una plataforma que sólo gestiona tabletas del fabricante coreano) y que la única pega en algún caso está en adaptarlo también para Spen, el bolígrafo interactivo compatible con la familia Galaxy Note. Por último, Alonso explica que, en algunos casos, el verdadero obstáculo para introducir estas nuevas tecnologías en el aula está en el profesor, puesto que los niños se muestran siempre entusiastas.