El transporte de mercancías es una acción esencial para el correcto desarrollo de una sociedad. Es la vía por la que millones de productos y materiales llegan a su destino, como paso previo para su uso o consumo posterior. El gran reto que se marca el sector es cómo ajustar los transportes de mercancías por carretera a los objetivos de sostenibilidad que el planeta está pidiendo a gritos y que Administraciones de todo el mundo se han puesto como una de las prioridades a corto plazo.
La importancia de este sector en este objetivo es capital y se enmarca en un marco general de movilidad, que ya sea por nacionales, autopistas o en zonas urbanas, tiene mucho qué aportar en el camino hacia un estilo de vida más eficiente.
El transporte y la movilidad se postulan como sectores clave en la sostenibilidad del futuro y ambos van dando pasos importantes en esa dirección. Las empresas especializadas en la carga y descarga han centrado sus esfuerzos en alcanzar un modelo más sostenible, tanto en la calidad de sus camiones, donde la industria automovilística juega un papel fundamental, como en el uso de su infraestructura, las soluciones de almacenaje o la distribución de los operadores logísticos, bajo criterios de una correcta organización y optimización de los recursos.
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Movilidad urbana
Las ciudades son cada vez más grandes y la movilidad de las personas se ha convertido en una de las principales preocupaciones, ya que ahora hay que desplazar diariamente a una mayor cantidad de gente y tener muy presente el trazado de planes estratégicos que cumplan con este objetivo bajo criterios de sostenibilidad.
Con más de quinientas poblaciones en el mundo que superan el millón de habitantes, este reto se magnifica, pues el impacto medioambiental que conlleva este movimiento diario de personas es creciente. Si bien el teletrabajo deja a cada vez más personas en casa, esta situación no impide que, en algún momento, salgan a la calle; por lo que el reto es evidente y exige la puesta de un foco de atención de alta magnitud.
La solución pasa por el desarrollo de ciudades inteligentes, en las que los mecanismos utilizados para facilitar el desplazamiento de la gente, como los semáforos, la organización de las vías y otras condiciones del tráfico de vehículos y personas; se procesen de acuerdo a la información por el Big Data. La recopilación de millones de datos relacionados con la movilidad en una ciudad y su posterior tratamiento permite obtener conclusiones y evidencias.
El enfoque que analiza la Administración se centra en una triple vertiente. Por un lado, hay que minimizar los atascos, logrando así una optimización de los tiempos y una reducción de la contaminación. Esto se obtiene bajo un desarrollado trabajo de investigación que exige la inversión correspondiente. La accesibilidad, y por tanto contar con todos, es la tercera pata de este proyecto.
Movilidad de mercancías
La sostenibilidad en el transporte de mercancías por carretera, como realiza un operador logístico de A Coruña, es otro de los grandes retos de la movilidad futura. Las mejoras en el sistema de consumo de los camiones, que emiten hoy un diez por ciento de las partículas contaminantes que emitían hace tres décadas, así como las previsiones de más reducciones, deben ir acompañada por otras acciones de eficiencia.
La electrificación es una de ellas y se basa en la construcción de vehículos pesados basados en la tecnología eléctrica. Las ayudas de la Administración se presentan como fundamentales en un escenario complicado para el sector, pues el alto coste de fabricación limita notablemente las posibilidades de los compradores.
Queda, en ese sentido, un largo trabajo por delante hasta alcanzar un precio competitivo y unas condiciones óptimas, traducidas en facilidades de carga y descarga, duración de las baterías y autonomía. Solo así se puede conseguir una conducción con cero emisiones.
La transición hacia los camiones eléctricos pasa por un modelo híbrido previo, que se complementa con un proceso de gasificación. Son modelos que obtienen la etiqueta Eco gracias a la notable bajada en el consumo. Esta motorización más limpia tiene que completarse con un sistema eficiente que incluye tanto a empresas como a administraciones, a fin de alcanzar el patrón de sostenibilidad más adecuado.
Movilidad del futuro: Conde Fernández Hermanos
El mejor ejemplo de la búsqueda de caminos para la sostenibilidad en el transporte de mercancías se ejemplifica en Conde Fernández Hermanos, especializado en el transporte de mercancías en Coruña y que se ha expandido por España y Europa. La optimización de cada movimiento es la clave de la mayor eficiencia que ha logrado esta compañía, mediante importantes adelantos tecnológicos, como una localización GPS o continuas mejoras en las comunicaciones. Este esfuerzo también se ha centrado en la compra de camiones que reducen las emisiones de CO2.
Uno de sus servicios más contratados es el transporte de carga completa, en el que el camión se carga de forma directa en una única ocasión y que solo tiene un destino, reduciéndose así los desplazamientos, y siguiendo un plan sostenible y un resultado muy óptimo para el cliente.
