Tras un descenso del -3% en 2023, GfK espera que el mercado de tecnología y bienes de consumo duraderos (T&D) se active en 2024 gracias a la renovación de portátiles y smartphones, la menor inflación y la mejora en la venta de electrónica de consumo. Tras dos años de caída, esperamos que el mercado global de T&D vuelva otra vez a estar en positivo en 2024, aunque a pequeña escala”, pronostica Inés Haaga.
El panel de GfK sobre la evolución del mercado de tecnologías y bienes de consumo duraderos en 2023 confirma que el ejercicio anterior fue más duro de lo inicialmente estimado y concluyó con un descenso final del -3%. “Desde el principio, preveíamos que 2023 sería un año difícil para el mercado global de T&D debido a la persistente inflación y a la saturación provocada por la pandemia. Esto se vio agravado por tensiones políticas y conflictos bélicos, así como por la continua desconfianza del consumidor en todo el mundo y su reticencia a gastar.”, explica al respecto Inés Haaga, GfK Insights expert for consumer technology and durables.
En la parte positiva del panel -que recoge la evolución de las ventas de electrónica de consumo, fotografía, telecom, tecnología de la información, equipamiento de oficina, así como de pequeños y grandes electrodomésticos- destacaron los buenos resultados cosechados por las áreas de TI y pequeños electrodomésticos, con crecimientos del 16% y 21%, respectivamente.
Previsiones para 2024
“Tras dos años de caída, esperamos que el mercado global de T&D vuelva otra vez a estar en positivo en 2024, aunque a pequeña escala”, pronostica Inés Haaga.
entre los factores positivos que ayudarán a impulsar las ventas destacará que casi cuatro años después de la pandemia, se activarán los ciclos de renovación de smartphones y ordenadores portátiles. Por tanto, se espera que el sector de telecom experimente un crecimiento en 2024 debido a las nuevas compras.
La divergencia global aumentará en 2024, ya que el PIB nacional seguirá creciendo en regiones emergentes como la India, mientras que en China y EE.UU. se ralentiza en comparación con 2023.
La inflación continuará bajando en 2024, lo que impulsará la confianza de los consumidores en todo el mundo. Sin embargo, los tipos de interés se mantendrán elevados, lo que supondrá un obstáculo a la inversión tanto para los consumidores como para las empresas.