A medio plazo, todos los agentes económicos en España, desde los autónomos a las grandes empresas, deberán usar la factura electrónica. A falta de la aprobación definitiva del reglamento técnico de la factura electrónica obligatoria que promueve la Ley Crea y Crece, todo indica que a durante 2026 y 2027 este formato será obligatorio en cualquier transacción comercial en España.
Y el empuje legal ya se empieza a notar claramente en las empresas españolas y en su adopción de la e-factura. Así lo manifiesta un estudio de Seres, proveedor de soluciones para la gestión de compras. Este informe, en el que se han contabilizado las transacciones business to business (B2B) de 700.000 empresas con CIF español, muestra que, en 2023, el uso de la factura electrónica ha batido récords de crecimiento desde 2015.
Más concretamente, el volumen total de facturas electrónicas emitidas en España en el ámbito B2B ascendió hasta las 460,3 millones de facturas, lo que supone un aumento del 35% con respecto a 2022. Este incremento es similar a la cifra alcanzada en 2017, año en el que se produjo un aumento del 35,2% debido a la entrada en vigor de la obligación fiscal del proyecto “Suministro inmediato de información” (SII).
Si además de estas cifras, correspondientes exclusivamente al ámbito B2B, se tienen también en cuenta las e-facturas intercambiadas en los ámbitos business to government (B2G) y business to consumer (B2C), el número total de facturas electrónicas intercambiadas en 2023 asciende a 503,2 millones de documentos, un 32,7% más que en 2022.
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Ahorro de gestión y de uso de papel de la factura electrónica
Además, el estudio detalla también los efectos positivos derivados del uso de la factura electrónica en materia de sostenibilidad y medio ambiente, así como las ventajas en ahorro de tiempo, material y costes que supone para las empresas. Concretamente, el uso de la factura electrónica en 2023 contribuyó al ahorro de más de 3.572 millones de euros en costes de gestión en el entorno B2B. Asimismo, esto se traduce en un ahorro en términos de uso del papel equivalente a 25.678 pinos. Por su parte, el ahorro en tiempo creció igualmente un 35,3% respecto a 2022, lo que supone un tiempo en horas de trabajo equivalente a 985 años laborales.
Alberto Redondo, director de marketing y mass market para Iberia y Latam de Seres, explica que “nos encontramos ya en la fase final del real decreto que desarrolla la obligatoriedad de la factura electrónica B2B impulsada en la Ley Crea y Crece”, y esto supone que a las tradicionales ventajas que conlleva el uso de la factura electrónica se le añade una necesidad de cumplimiento normativo. Sin embargo, vemos que las empresas, sobre todo las grandes y medianas, están aumentando su uso o acelerando su implantación, ya sea en la fase de contextualización de su proyecto o en la de elección de proveedor. Todavía queda un gran recorrido por hacer para que el tejido empresarial español se adapte plenamente a este requerimiento, lo que nos hace pensar que es más necesario que nunca enfatizar en la necesidad de adoptar el uso de la e-factura, especialmente en algunos ámbitos territoriales y en determinados sectores de actividad”.
La Comunidad de Madrid lidera la emisión de factura electrónica
La Comunidad de Madrid encabeza un año más la lista de comunidades autónomas más activas en volumen de emisión de facturas electrónicas, con el 37,97% del total a nivel nacional y un incremento del 5,86% respecto a 2022. Le sigue Cataluña (29,88%) Andalucía (7,57%), Comunidad Valenciana (4,75%) y Galicia (4,43%). En el extremo opuesto, Islas Baleares, (0,19%), Extremadura (0,19%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (0,02%) son las comunidades con menores volúmenes de emisión de e-facturas a nivel nacional.
En cuanto al volumen de recepción de facturas electrónicas, Cataluña subió en 2023 hasta la primera posición del ranking, con el 28,41% del total, un 6,08% más que en 2022. Comunidad de Madrid (27,73%) y Galicia (7,85%) completan los tres primeros puestos, seguidas de Andalucía (7,57%) y la Comunidad Valenciana (6,81%). Por el contrario, Extremadura (0,41%), La Rioja (0,32%) y Ceuta y Melilla (0,02%) fueron las tres comunidades con menor volumen de facturas electrónicas recibidas.
Tal y como se ha reflejado en estudios anteriores, los bajos volúmenes de emisión y recepción de facturas electrónicas registrados en Ceuta, Melilla, Islas Baleares y otras comunicades como Extremadura y Cantabria, siguen demostrando la necesidad de reforzar las labores de concienciación acerca del uso de este recurso, especialmente a medida que se acerca cada vez más su obligatoriedad con la entrada en vigor de la ley “Crea y Crece”.
La factura electrónica por tipo de empresa
El Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España 2022-2023 de Seres también desglosa datos sobre la implantación de la e-factura en función del tamaño de las empresas. El informe revela que en 2023 las grandes empresas lideraron el crecimiento en la emisión y recepción de facturas electrónicas, con un incremento del 2% en la emisión y un notable 13,41% en la recepción en comparación con 2022.
Por su parte, las medianas empresas también mostraron un crecimiento destacado, con un aumento del 2,37% en la emisión y un 8,7% en la recepción de e-facturas respecto al año anterior. Además, se posicionaron a la cabeza en el porcentaje de recepción, alcanzando un 30,48% del total. Las pequeñas empresas siguen liderando la emisión de facturas electrónicas, con un 34,89%, aunque este dato representa una disminución del 1,28% en comparación con 2022. Por su parte, las microempresas registraron una caída del 3,09% en la emisión y un notable descenso del 18,45% en la recepción de e-facturas.
Uso de la factura electrónica por sectores
El sector retail es el mayor usuario de facturas electrónicas en 2023, con un 25,68%. Le sigue de cerca la industria, con un 14,62%, y el sector de actividades sanitarias y servicios sociales, con un 12, 04%. Por otra parte, el estudio refleja que el uso de la e-factura en cuanto a documentos emitidos sigue siendo una tarea pendiente en las actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales, industrias extractivas, actividades inmobiliarias y educación, ya que ninguna llega al 1%.
Primer semestre de 2024
Este año, como principal novedad, el estudio comparativo del uso de la factura electrónica de Seres incluye también un avance de datos correspondiente al primer semestre de 2024. Según refleja este avance, en la primera mitad del año, el volumen de facturas electrónicas emitidas en España en el ámbito B2B ha alcanzado los 348,6 millones de documentos.
Por comunidades autónomas, las mayores emisoras de facturas electrónicas son la Comunidad de Madrid (38,28%) Cataluña (30,58%) y Andalucía (7,02%). En cambio, atendiendo al volumen de e-facturas recibidas, las mayores receptoras son Cataluña (28,88%), Madrid (28,08%) y Galicia (7,66%).
La clave está en la obligatoriedad legal
El incremento récord en el uso y expansión de la factura electrónica en España en 2023 y en la primera mitad de 2024 viene explicado, fundamentalmente, por la inminente obligatoriedad de su uso en las relaciones comerciales entre empresas y autónomos, establecida en la Ley de Creación y Crecimiento impulsada por el Gobierno de España, conocida como Ley Crea y Crece, y aprobada el 19 de octubre de 2022. Esta obligatoriedad comenzará previsiblemente en 2025, siendo las empresas y autónomos que facturen más de ocho millones de euros anuales el primer grupo afectado. Mientras que las más pequeñas tendrán de plazo hasta 2027. El presente estudio demuestra que, aún sin haberse publicado el desarrollo reglamentario definitivo de la ley, durante el 2023 ya se aprecia un aumento notable en el uso de la e-factura respecto al periodo anterior.
